Telecom logró que la Justicia suspenda los efectos del DNU 690/2020, que había declarado como servicio público y esencial a las telecomunicaciones.
Un fallo de la Sala II de la Cámara Contencioso Administrativo Federal, por dos votos a favor y uno en disidencia, admitió un recurso de apelación presentado por la compañía telefónica Telecom y decretó una medida cautelar en su favor, que establece la suspensión de los artículos 1 al 6 del DNU 690/2020.
El DNU, dictado en agosto pasado, decretó como “servicios públicos esenciales y estratégicos” a la telefonía celular y fija, Internet y la televisión paga; suspendió los aumentos de las tarifas hasta 31 de diciembre de 2020; y sometió cualquier eventual aumento de las mismas a la regulación del organismo de autoridad, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
La resolución además, obligaba a las compañías a brindar una prestación básica y universal a aquellos que cobren menos de dos salarios mínimos vital y móvil por grupo familiar. De esta forma, Telecom recupera la potestad de fijar sus tarifas sin la autorización del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Por su parte, desde el Enacom, el presidente, Claudio Ambrosini, y el vice, Gustavo López, advirtieron que apelarán el fallo y usarán “todas las armas legales para proteger a los usuarios”.
Telecom, con más de 29 millones de clientes y responsable de la primera red 5G en Argentina, declaró en 2020 un total de ventas por $301.596 millones y una pérdida por $5.104 millones, un 3,6% menor a la registrada en 2019.
Sin embargo, pese a la vigencia del DNU, las empresas dictaron aumentos en sus tarifas indiscriminadamente. En abril, Claro y Movistar anunciaron incrementos en sus servicios de hasta el 15%. Telecom, aumentó sus precios un 10%.
En diciembre de 2020, cuando el Enacom autorizó aumentos de hasta el 5%, las empresas se fueron hasta el 20%, lo que obligó al ente a autorizar aumentos adicionales en febrero y marzo del 7,5% y el 2,5% para el servicio de telefonía celular, y del 5% y 7,5% para los telefonía, internet y TV paga. A cambio, las empresas debieron devolver parte de los exorbitantes aumentos que llevaron a cabo.