Mientras miles de jóvenes experimentan las dificultades de la educación virtual, los estudiantes también afrontan los costos que la modalidad demanda sin acceder a becas que representan importantes apoyos para la continuidad de sus estudios.
La beca Progresar es un programa lanzado en Argentina en el año 2014 para ayudar con una remuneración económica a estudiantes que tengan entre 18 y 24 años y se encuentren desempleados formalmente. Desde su aprobación ha sufrido algunos cambios, principalmente en el año 2018 donde dejó de ser una ayuda universal que sólo requería la permanencia en la institución educativa y se convierte en una beca mérito, justificando un ajuste del programa en la reducción de beneficiarios.
En sus inicios cada estudiante cobraba una cuota mensual de $600 pesos, solo en 2015 este monto aumenta a $900 pesos y se congela hasta el 2018, donde se efectúan los cambios y se dejan afuera a más de 300.000 mil estudiantes por no cumplir con la exigencia de estar al día en todas las materias que corresponden al año que se estaba cursando.
En Argentina 5 de cada 10 jovenes de entre 15 y 29 años no llegan a cubrir las necesidades básicas alimentarias ver https://tribunavm.com.ar/index.php/2021/06/07/condiciones-de-vida-en-argentina/
La beca inicialmente se pagaba todos los meses del año, concentrando marzo los pagos de los tres primeros meses que se encuentra en evaluación. Esto cambió en 2018 y solo se paga 10 meses, diferenciando su monto en las diferentes carreras algunas consideradas estratégicas y otras que no y son las que reciben el menor pago.
La convocatoria finalizó a fines de abril pero entrando a junio todavía siguen en evaluación la mayoría de los casos. Frente a ello, y sin recibir respuesta por parte de las autoridades del ANSES, estudiantes de distintas federaciones estudiantiles del país decidieron salir a reclamar por la situación.
Stefano Tiezzi, estudiante de la carrera de Ciencia Política y secretario académico de la Federación Universitaria de Villa María, comentó a Tribuna que “muchos estudiantes necesitan ese apoyo económico para poder estudiar, no se puede estudiar y dedicar todo el tiempo que conlleva sin tener garantizado las necesidades básicas, además los estudiantes ocupamos el rango etario que más se ve afectado debido a las imposibilidades de acceder a trabajos que no sean tan exigente y nos permitan seguir estudiando.
¿Cuáles son las acciones a realizar debido a esta situación?
Es una situación que nos empezó a preocupar, llegamos a la mitad de año y aún no contamos con la beca que es fundamental para muchos estudiantes. Vamos a seguir reuniéndonos con las autoridades que hace meses nos prometieron aumentos y beneficios que se iban a implementar este año para que efectivamente sea así.
Joaquín Caporale, estudiante de psicología de la Universidad Nacional de la Plata y militante de la agrupación Izquierda universitaria, en conversación con el equipo:
Para empezar debemos señalar que la situación de los jóvenes estudiantes tanto universitarios como terciarios viene en decadencia. Somos los jóvenes los que más sufrimos el desempleo, ya que nuestras posibilidades de conseguir un laburo estable son muy escasas. La beca Progresar, si bien consideramos que es un paliativo en esta situación de crisis, creemos que es fundamental que podamos recibirla, siendo ya mitad de año y en el marco de que muchos seguimos en estado de evaluación, además de los masivos rechazos de la beca. Es necesario que asignen ya las becas para todxs, en el marco de que muchos estudiantes estamos intentando sostener las cursadas.
También debemos remarcar que las demás organizaciones y representantes estudiantiles que conducen nuestras federaciones o centros de estudiantes, que son las que tienen que estar impulsando espacios de asamblea para organizarnos por esto, solo buscan contener el malestar y desalentar a lxs estudiantes a que exijan sus derechos. Estar del lado de las autoridades universitarias, es hoy es ser cómplices de los ajustadores, porque no son críticos con lo que está pasando.
¿Qué significa la beca progresar?
El malestar en el estudiantado es general y la beca ayuda a enfrentar los gastos que tenemos, sin ir más lejos años anteriores teníamos becas al comedor en la UNLP que hoy ya no se asignan a todxs lxs que la precisan, si bien estas mismas no alcanzan por sus montos irrisorios, son necesarias.
Creemos que tanto el Ministro de Educación Trotta como Alberto Fernandez están siendo ejecutores del ajuste que hoy sufrimos, porque hacen pactos con el FMI para pagar deudas usureras, a costa del hambre de todo el pueblo.
¿Cuáles son las acciones a futuro?
Nosotres realizamos movidas virtuales y no abandonamos las calles, por ejemplo cuando no nos aprobaban en la universidad la extensión de las correlativas impulsamos un envío de mails masivos, para que las autoridades nos den una respuesta, y con respecto a la beca progresar nos movilizamos a ANSES para exigir que nos den la beca a todxs, pero la dirección solo sostuvo que se vienen cambios en las ampliaciones en torno a la beca y que ellos no pueden hacer nada.
Nosotrxs vamos a seguir luchando, tanto de manera virtual como en la calle, por un IFE de 40.000 pesos y por las becas que nos faltan. Vamos a seguir la pelea, como lo hicimos en el 2018, cuando tomamos las facultades contra el ajuste de Macri en educación. En este marco, también nos solidarizamos con el reclamo por la absolución de lxs 27 compañerxs de Córdoba, que están siendo procesadxs por luchar.
Estudiantes de la agrupación SAL, que participan en la Federación Universitaria de Rio Cuarto comentaron lo siguiente:
Por el momento sabemos que hay muchos compañeros y compañeras que han solicitado el PROGRESAR y todavía estamos a la espera de los resultados. Sabemos que es una beca muy importante ya que nos permite seguir estudiando sin tener que recurrir a trabajar y ocupar el tiempo en otras cosas para poder conseguir el mango, y también teniendo en cuenta la durísima situación que atraviesa el país y el mundo, donde no solo que hay poco laburo, sino que son en pésimas condiciones, con salarios muy por debajo de garantizar las condiciones mínimas y necesarias para vivir . Sin olvidarnos que con la plata que estamos pagando todos y todas la estrepitosa deuda de la cual terminamos siendo los herederos y herederas, podríamos haber tenido una mejora en los presupuestos educativos en todas las provincias y en todos los niveles. Estamos a la espera de los resultados, pero el hecho de que llegue en estas fechas ya es medio tarde para aquellos que lo necesitaban.
También para las y los estudiantes es muy importante que el comedor vuelva a funcionar porque garantiza una alimentación saludable, nutritiva a muy bajo costo, o por lo menos necesitamos pensar en alguna alternativa a ese derecho que creíamos adquirido.
También nos parece importante pensar que en este contexto donde visualizamos un cambio del paradigma de la educación es importante que esta herramienta pueda estar a la altura de esas circunstancias, en ese sentido hoy para acceder al sistema educativo necesariamente hay que contar una computadora, un celular e internet en tu casa, si no quedas automáticamente excluido.
La beca PROGRESAR tiene que volver a recuperar la identidad con la cual nació, que es la de acompañar los procesos educativos de todo el estudiantado, y no como el premio meritocrático de la cual en estos últimos años fue teniendo.
Estamos a la espera de que se complete la entrega de los resultados de las becas para poder pensar en acciones en cuanto al PROGRESAR, pero seguimos avanzando en otras cuestiones que hacen al bienestar universitario como son el acceso a una beca de conectividad que sea eficiente, la reapertura del comedor para poder comer bien y barato, y en becas de trabajos para que compañeros y compañeras puedan reparar los celulares y computadoras y no se pierdan clases o dejen de cursar porque no tienen estos elementos que hoy se volvieron esenciales para ser estudiante.