Victoria Araujo, fotógrafa de El Diario del Centro del País, en diálogo con Tribuna, comentó cómo los trabajadores decidieron luchar por su espacio de trabajo que estuvo a punto de cerrar sus puertas con la crisis del 2001.
Luego de convertirse en cooperativa, sosteniendo la fuente laboral de más de 50 trabajadores, el diario sale a las calles todos los días desde entonces sin interrupción en su versión impresa, llegando a más de 30 localidades de la región. Así se convirtió en el diario de la gente.
¿Qué significa el diario para la ciudad?
En El Diario varias veces nos ocupamos de mostrar lo que pasa, cuales son los problemas que tienen los vecinos de la ciudad. Nos llega gente con problemas y nosotros ponemos a disposición el diario para mostrar las realidades de todos, eso es lo que siempre defendimos. Si bien no resolvemos los problemas, nunca se va nadie sin una respuesta.
¿Por qué es importante el sistema cooperativo?
El sistema cooperativo es interesante debido a que inculca y promueve muchos valores entre quienes la conforman, pero a su vez este sistema puede llegar a fallar si no todos los miembros están comprometidos y capacitados. Se necesita compromiso, porque es una forma de organizar la producción de un grupo de personas con valores fundamentalmente solidarios.
¿Cuáles son los desafíos a los cuales se están enfrentando?
La dificultad ahora se presenta en el diario a papel, que en los últimos 9 meses los insumos aumentaron casi un 50 % y es el producto que nosotros editamos como cooperativa. Pero el sistema cooperativo siempre tiene desafíos y hay que sortear obstáculos y hacer gestiones para nutrirlo y sostenerlo.
Actualmente vivimos con las innovaciones tecnológicas y el traspaso de este tipo de productos se ve reflejado en medios digitales. En nuestro trabajo particularmente la mayor parte del ingreso proviene del papel, entonces sostener esto es lo que más está costando.
Siempre estamos en constante movimiento y actualmente tenemos varios proyectos que vamos sumando para nutrir la cooperativa. Una de las cosas es el impulso en las redes sociales, pero también tenemos un proyecto radial que vamos a impulsar.
¿Cómo atravesaron la pandemia?
Fue un desafío, actualmente somos 45 compañeros y compañeras, y el distanciamiento no permite el agrupamiento. Por esto hubo que organizarse por turnos e innovar en cada espacio de trabajo.
Si bien hay cosas que únicamente se pueden hacer acá como la parte de impresión o diseño, otras las realizamos a través del teletrabajo. La pandemia nos obligó a adaptarnos semana a semana.
¿Se organizan junto a otras cooperativas?
Participamos de FADICCRA (Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina), con el cual estamos permanentemente en contacto para compartir experiencias y problemas que vamos teniendo. Suele pasar que hay medios gráficos cooperativos que van más rápido y tratamos de compartir la experiencia para avanzar entre todos.
Suele pasar que se rompe una máquina, o te quedas sin papel y a través de los lazos de solidaridad nos compartimos los insumos para que nadie se quede sin imprimir. Particularmente nos pasó que sufrimos un incendio en el antiguo lugar donde funcionabamos y la Cooperativa de Comercio y Justicia nos ayudó a imprimir.
¿Qué mensajes les darías a las demás cooperativas y compañeros que piensan iniciarse en este camino del cooperativismo?
Lo que sostiene a la cooperativa es el compromiso y la seguridad en construirla todos los días, con el esfuerzo igual de todos. Ello es lo que va a lograr vencer los problemas que aparecen, somos parte en las cosas que nos salen bien y también en las cosas que nos salen mal. La autogestión implica llevar adelante las tareas de esta forma.
Nuestro medio es autogestionado y orgullosamente creo que pudimos vencer todos los obstáculos y llegar hasta donde estamos sin tener que ceder nuestra autonomía para decidir.