El debate por la reducción de la jornada laboral continúa zanjando posicionamientos a favor y en contra de los proyectos presentados en el Congreso.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en declaraciones con la radio AM750, desestimó la posibilidad de implementar una reducción de la jornada: “En muchos de los países en los que se estaba implementando, había una reducción de la jornada laboral con una reducción del salario. Esto es impensable acá. En la Argentina tenemos salarios bajos muy golpeados, con lo cual reducir la jornada laboral eso no es posible”.
El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió esta semana, luego de seis meses de inactividad, para debatir los proyectos de ley presentados por Hugo Yasky y Claudio Ormaechea. Andrés Rodríguez, secretario general de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), definió la iniciativa como “prematura”.
Por otra parte, el titular del sindicato ferroviario, La Fraternidad, Omar Maturano, por su parte aseguró: “No estamos en contra de pasar a un régimen de seis horas en otros rubros, es una manera de generar mayor empleo pero también hay otros caminos”.
Por su lado, la Bolsa de Comercio de Córdoba realizó un estudio en donde afirma que el aumento en los costos laborales que supondría una reducción de las horas trabajadas en realidad perjudicaría a los trabajadores y a la creación de empleo. En el informe, la Bolsa critica los proyectos presentados en el Congreso, al indicar que estos argumentan incorrectamente que la jornada laboral en el país es de las más extensas de la región y que una reducción de esta puede aumentar la productividad.
Por el contrario, los autores afirman que en la Argentina es poco el tiempo trabajado en relación al nivel de desarrollo en comparación con otros países con jornadas que se extienden lo mismo o más que las 48 horas semanales establecidas en la legislación laboral nacional.
Sostienen que los países que implementaron estos proyectos lo hicieron luego de un proceso sostenido de crecimiento económico y productividad. De aprobarse alguno de estos proyectos, el informe asegurá que “el costo laboral por hora aumentaría 33,3% por la nueva jornada legal y 50% si se mantuviera la jornada efectiva y se pagaran horas extra”.