El 24 de febrero es el recordado como el Día del Mecánico Automotor, celebrado desde 1947, después de que Adolfo García, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), elevará la petición a la Secretaría de Trabajo de la Nación.
La fecha está relacionada al día en que la fórmula Perón-Quijano ganó las primeras elecciones presidenciales luego de la “década infame” de la dictadura. Actualmente representa un día no laborable y con pago para los trabajadores del sector. En esta edición conmemoramos la ocasión recordando la lucha y el rol protagónico que cumplieron los trabajadores mecánicos a lo largo de nuestra historia.
En primer lugar, la industria automotriz a comienzos del siglo XX se encontraba asentada en pocos países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Italia y Francia. En la década de 1930, en el marco de la producción en serie se produce la internacionalización de la producción y comienzan a ensamblarse distintas partes de las carrocerías en otros países, como efecto de la división internacional del trabajo.
Así, el desarrollo de industrias en otros países fue creciendo a medida que se asentaron en diferentes partes del mundo. Entre ellas, la ciudad de Córdoba se convirtió en una importante referencia de la industria, llegando a ser denominada como la “Detroit” Argentina. Allí se asentaron poderosas fábricas automotrices y autopartistas, como Ford y Kaiser Argentina S.A, conocida como IKA, que luego sería absorbida por Renault (IKA Renault).
En paralelo al crecimiento de la industria, fue creciendo el movimiento obrero, nucleado en el sindicato SMATA, que llegó a convertirse en el más numeroso y uno de los más combativos de la provincia de Córdoba. Logrando canalizar reclamos no solo en los intestinos de cada fábrica, sino también buscando la respuestas de los gobernantes de turno, en ese momento militares.
Entre el 16 y el 23 de septiembre de 1955, se produce el golpe militar conocido como “Revolución Libertadora” que derrocó al presidente Juan Domingo Perón, e impuso la proscripción de los partidos políticos y sindicatos, apropiándose de los bienes de SMATA y reprimiendo de manera directa a los trabajadores organizados.
A su vez, el plan de endeudamiento de la mano del FMI al cual accedió el presidente Arturo Frondizi de la Unión Cívica Radical (UCR), único partido permitido para ocupar cargos en el gobierno, impuso condiciones austeras para los trabajadores que se vieron perjudicados.
En 1969,se desencadenan los sucesos que hoy conocemos como Cordobazo, la insurrección obrero-estudiantil, se encuentra en reclamo por la derogación de la Ley 3.546 que anula el sábado inglés, una reivindicación lograda por los trabajadores en 1932, que impedía la jornada laboral después del sábado al mediodía hasta el domingo a las 00 hs. El movimiento obrero se vio obligado a responder al régimen elevando el nivel de las luchas a través de diversas tomas de fábricas.
En fábricas como las de Fiat, Perkins, IKA-Renault, Peugeot, General Motors, la participación de los trabajadores se extendía gradualmente, mientras se incrementaba la participación de los delegados que ejercían la función de discutir las condiciones de trabajo en las fábricas y mantener movilizados a los obreros.
La escala del conflicto llevó a los trabajadores a realizar acciones de protesta callejera llevando a enfrentamientos directos contra la policía. En ese camino, fueron forjando la unidad con el movimiento estudiantil, hecho que tuvo su síntesis histórica en el Cordobazo.
El 29 de mayo de 1969, los trabajadores mecánicos confluyeron junto a trabajadores de otros sectores y estudiantes en las calles de la ciudad, luego de que la Confederación General de Trabajadores (CGT) anunciara el paro general, lo que significó unos de los mayores hechos de masa de la historia del movimiento obrero.
Las columnas de SMATA, aportadas en gran parte desde IKA Renault, concentraban más de 5.000 trabajadores. El suceso que empezaría con una marcha pacífica se convertiría horas más tarde en un campo de batalla contra las fuerzas de seguridad.
A pocas horas de iniciada la jornada de lucha, y reprimidos por el ejército y la policía del régimen dictatorial, se da a conocer la primera víctima en manos de las fuerzas de seguridad, el militante social y obrero metalmecanico de IKA-Renault, Máximo Mena, de 27 años de edad.
Este hecho fogoneo el estado del conflicto provocando que el combate se extendiera durante toda la jornada. Luego de varias horas, la ciudad fue controlada por estudiantes y obreros, quienes lograron su ocupación durante más de veinte horas.
El Cordobazo, como hecho político, se expandió como forma de levantamiento popular junto a otras puebladas como las que sucedieron en Tucumán, Salta, y luego el segundo “Rosariazo”.
La mejor forma de mantener activa la memoria es recordando a quienes supieron forjar las bases de la lucha histórica del movimiento obrero argentino. Por ello, rescatamos la labor y valentía que caracterizaron a los trabajadores de la rama automotriz, quienes fueron protagonistas en la construcción de una situación histórica que aspiraba a superar una sociedad profundamente desigual para los trabajadores, sintetizandose en los episodios del Cordobazo, demostrando que el movimiento obrero puede tomar las riendas de la histórica y torcer el destino en beneficio del pueblo.