Conflicto ruso-ucraniano
El lunes 21, Putin reconoció la independencia de las dos regiones del Donbáss que están en el centro del conflicto entre Rusia y Ucrania: la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk. Además, se firmaron dos tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con los líderes de ambas Repúblicas Populares.
Tras días de un aumento constante de las tensiones, el jueves 24 desde el gigante euroasiático se inicia una serie de “operaciones militares especiales” con el objetivo de “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”. Los ataques se concentraron, inicialmente, en infraestructura militar ucraniana, aunque posteriormente se inició la invasión terrestre y el ataque a ciudades del este y centro de Ucrania (entre ellas Kiev y Járkov).
El viernes 25 el Consejo de Seguridad de la ONU realiza una sesión en la cual se vota la resolución impulsada por Albania y EE.UU.. Dicha resolución, que condenaba el ataque ruso sobre el territorio ucraniano, es vetada ese mismo viernes por la Federación Rusa (miembro permanente del órgano).
El sábado 26, tras varias deliberaciones y siendo el corolario de una serie de sanciones económicas impuestas por las potencias occidentales sobre Rusia, EE.UU, Unión Europea, Reino Unido y Canadá deciden eliminar a una “selección de bancos rusos del sistema de mensajería Swift”, lo que se traduciría en una exclusión del sistema de comunicación interbancario y en consecuencias económicas.
Hasta el domingo 27, Rusia lograba asediar Kiev y Járkov, asimismo controlaba Nova Kajovka, una pequeña ciudad ucraniana del sur ubicada estratégicamente en el río Dniéper, que abastece directamente a la península de Crimea con canales de agua. Ese mismo día se confirma una reunión en Bielorrusia para negociar el fin del conflicto entre ambas partes.
Hasta el momento se contabilizan 240 víctimas y más de mil heridos.
Canadá: la policía disuelve manifestaciones de camioneros y antivacunas
Como hemos adelantado en la entrega anterior de este periódico, Canadá vive semanas convulsas. Miles de camioneros iniciaron protestas y manifestaciones contra las medidas gubernamentales previstas para enfrentar al Covid-19, principalmente contra la propuesta de la vacunación obligatoria para choferes que cruzan la frontera con Estados Unidos.
Las protestas, iniciadas por camioneros pero fortalecidas con la sumatoria de otros sectores , fueron violentamente reprimidas por las fuerzas policiales quienes utilizaron gases, granadas aturdidoras y porras para finalizar una movilización que bloqueó durante más de tres semanas la capital canadiense, Ottawa.
En lo que se considera uno de los mayores operativos policiales en la historia del país del norte, se reportaron 191 detenciones de manifestantes. A ello se debe sumar la incautación de 57 vehículos (en su mayoría camiones) durante el intento de desalojar el centro de Ottawa. De esos detenidos 89 han sido liberados bajo determinadas condiciones (como la prohibición de acercarse a ciertas zonas), mientras el resto se encuentra en libertad de forma incondicional. También se iniciaron investigaciones sobre el accionar de la policía en las manifestaciones.
Cabe resaltar que las protestas en Canadá sirvieron como punto de apoyo para el inicio de una marcha similar en Estados Unidos: la llamada “Caravana del Pueblo”, también impulsada por camioneros y otros ciudadanos que se oponen al uso de las vacunas, barbijo y otras medidas tomadas por el gobierno norteamericano para frenar la propagación del Covid-19.
EE.UU.: la Fed plantea subir las tasas de interés
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió aumentar las tasas de interés en un intento de reducir la escalada inflacionaria. Desde el Banco Mundial se llamó a la Fed a endurecer su política monetaria para evitar un proceso inflacionario duradero.
La suba prevista para marzo de este año sería la primera dada en dos años marcados por la pandemia. Los billones de dólares destinados a evitar la recesión económica impulsaron una inflación récord en EE.UU., la cual alcanzó el 7,5% en enero, la cifra más alta en 40 años.
Se pretende una agresiva suba de las tasas de interés que genere efectos contractivos. Una política que podría darse en forma de “shock” y no gradualmente como se esperaba inicialmente.