El problema de la vivienda se profundiza afectando a cada vez más trabajadores en todo el país.
A mediados de febrero, representantes de inquilinos y empresarios inmobiliarios mantuvieron un encuentro con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, para la conformación de una mesa con el objetivo de discutir la Ley de Alquileres.
Los representantes de inquilinos propusieron aplicar un impuesto a la vivienda ociosa para las propiedades que no estén habitadas y así fomentar el aumento de oferta. Por su parte, las inmobiliarias pidieron índices de aumentos alternativos a la inflación y los salarios, y plazos más cortos para su aplicación.
En Villa Maria, la crisis habitacional se expresa a través de varias familias trabajadoras que, maniatadas entre los crecientes costos del alquiler y la cada vez más lejana posibilidad de acceder a una casa propia, se someten a condiciones de hacinamiento y precariedad.
La semana pasada, beneficiarios del Plan Lo Tengo, un programa provincial de acceso a lotes otorgado en 2016, se manifestaron frente a la Municipalidad en busca de respuestas a la prolongada espera del otorgamiento de las tierras. Luego de una reunión con el intendente Martin Gill, las representantes de las 72 familias recibieron el compromiso de un plazo de 60 días para la resolución del conflicto.