El Gobierno de Nayib Bukele tomó el control de medios de transporte luego de la detención de Catalino Miranda, quien preside la Federación de Cooperativas de Transporte (Fecoatrans) e integra la Unión Nacional del Transporte (UNT), acusado de incrementar el pasaje de forma ilegal y de obstaculizar la vía pública con sus unidades.
Además de la detención de Miranda, se cancelaron permisos de circulación, se decomisó cientos de colectivos y se dejó en manos de motoristas de la Fuerza Armada dos líneas de la empresa.
Anteriormente a estos hechos, Bukele había presentado al Congreso un paquete de medidas para “paliar” la inflación que contemplaba una ley de transporte que considera delito grave “alterar las tarifas autorizadas”, estableciendo penas de prisión si el aumento se produce sin autorización del Gobierno.
Cabe resaltar que junto a la medida también se aprobó la suspensión por tres meses de dos impuestos a los combustibles, la continuación del subsidio al gas propano, la eliminación de aranceles en algunos productos de la canasta básica y el despliegue de inspectores estatales para garantizar el cumplimiento de estas medidas.
Nayib Bukele, publicó en su cuenta de Twitter: “Les dijimos a los transportistas: No jueguen con fuego. Pero no escucharon (…) solo tienen que respetar la ley cobrando el pasaje acordado y legal, solo eso”. Además, el funcionario aclaró que su gobierno intervendrá más unidades del servicio de transporte de colectivos si “se van a paro”.
Por otra parte, Luis Regalado, representante de la Mesa Nacional de Transporte, declaró a la prensa local que no se descarta un paro de labores hasta que no conozcan las razones por las que el Gobierno está actuando contra empresarios de transporte.