“Ninguna razón puede eximir a los empresarios de la obligación de actualizar los salarios en momentos de alta inflación como los que estamos viviendo”, comentaron desde la FATSA.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (FATSA) realizó un paro nacional el jueves y viernes pasado en medio de la lucha por las paritarias que aún no lograron acordar con la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), patronal del sector.
La FATSA expresó en un comunicado que “los trabajadores de sanidad demostraron con creces el compromiso asumido con los argentinos desde sus puestos laborales y pusieron el cuerpo a la pandemia sin excusas ni mezquindades”. Por ello, reclaman “la atención y el acompañamiento de los argentinos”.
Como parte de la iniciativa impulsaron asambleas informativas y reuniones con delegados en instituciones de salud de todo el país durante la semana previa. También otros sindicatos del sector vienen realizando medidas de fuerza en varias provincias del país.
En Rio Negro, la Asociación Sindical de Salud Pública (Asspur) declaró el estado de alerta y asamblea permanente, con paros y movilizaciones a partir del 28 de junio, tras rechazar la oferta salarial propuesta por el gobierno provincial.
En la provincia de Catamarca, APROSCA (Asociación de Profesionales de la Salud Catamarca) realizó un paro el jueves 30 de junio en reclamo de paritarias justas, desprecarización laboral, recomposición salarial y homologación de la Ley de Insalubridad.
Por su lado, ATSA de La Rioja, rechazó la oferta paritaria y resolvió una nueva medida de fuerza, con un paro de 72 horas a partir del martes 28. Dicha iniciativa se sumó al paro de 48hs llevado a cabo por APROSLAR, el otro gremio de salud de la provincia.
En Chubut, la discusión salarial pasó a un cuarto intermedio hasta el 1 de julio, por lo que realizaron una jornada provincial de lucha el 30 de junio con asambleas y protestas en las puertas de los hospitales.
Por último, en Chaco, la APTASCH Fesprosa se encuentra en estado de asamblea en repudio al decreto 1290 que otorga suplementos al salario de los médicos dejando por fuera de ellos al resto de las profesiones del sector sanitario.
En el comunicado de la FATSA en el que anunciaron la medida de fuerza comentan que “ninguna razón puede eximir a los empresarios de la obligación de actualizar los salarios en momentos de alta inflación como los que estamos viviendo”.
“No vamos a resignar el poder de compra de los salarios de los trabajadores. Los empresarios se unieron e irresponsablemente se niegan a negociar. La única herramienta para vencer esa resistencia es la fuerza de la acción para poder actualizar el valor de nuestros salarios. Mantengamos la unidad, la solidaridad y la fortaleza de la organización sindical para alcanzar los resultados esperados”, concluyeron.