Las centrales de trabajadores salen a la calle a denunciar la crisis.
Bajo la consigna de “Primero la Patria”, la Confederación General del Trabajo (CGT) realizó el 17 de agosto la primera gran manifestación en Capital Federal durante la gestión de Alberto Fernández, convocando a alrededor de 500.000 personas hacia el Congreso de la Nación.
Durante el mismo no hubo acto ni oradores, sino que se difundió un comunicado en el que la central explica que se convoca ante la “gravedad de la crisis económica y social” denunciando la irresponsabilidad de “los grandes formadores de precios” por el aumento de los productos esenciales y la “especulación financiera en busca de una devaluación” de los grupos económicos; y haciendo un llamado a la construcción de un “Acuerdo Nacional” de “todos los sectores representativos de la sociedad”.
Edgardo Garmendia, representante local de la CGT, declaró que hace falta “la mano firme del gobierno” debido a que “si bien tenemos paritarias, la inflación galopante se lleva el salario”.
También formaron parte de la movilización la CTA de los trabajadores y movimientos sociales, mientras que la CTA Autónoma realizó otra movilización el día siguiente por el salario universal. De forma diferenciada, organizaciones sociales y sindicatos se manifestaron en Plaza de Mayo.