El gigante asiático definió la baja de la tasa de interés y acompañó la decisión con medidas económicas.
El Banco Popular de China anunció en un comunicado un recorte de la tasa de interés por primera vez desde enero de este año ante la ralentización en la recuperación de la economía nacional.
De esta forma, redujo 10 puntos base la tasa de sus préstamos a un año a 2,75%, mientras que los depósitos a 7 días pasaron de 2,1% a 2%.
Además, el Consejo de Estado del Gabinete de China anuncio el miércoles pasado un paquete de 19 puntos de políticas que incluyen 300.000 millones de yuanes para que los bancos estatales puedan invertir en infraestructura, buscando intensificar el apoyo a las políticas fiscales destinadas al crecimiento de la economía real.
En sintonía, ofrecerán ayuda para apoyar a las industrias y las pequeñas empresas afectadas por el COVID-19. Por otro lado, destinará otros $10.000 millones de yuanes en subsidios al sector agrícola y beneficios a empresas de generación de energía.
En el paquete de medidas, también incluye la asignación a los gobiernos locales de 500.000 millones de yuanes en bonos especiales. “Es necesario reforzar las políticas financieras y monetarias específicas para apoyar la economía real, consolidar aún más los cimientos de la recuperación económica y mantener el funcionamiento económico dentro de un rango razonable” dijo el primer ministro, Li Keqiang.
Cabe resaltar que la semana pasada la banca Goldman Sachs y Nomura redujeron sus previsiones de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) chino de 3,3% a 3% y 2,8%. Además, en junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su proyección de 4,4% a 3,3%.