El 1 de octubre se cumplieron 76 años de la proclamación de la República Popular de China. Varias décadas de lucha encarnizada concluyeron con uno de los hechos más trascendentales del siglo XX.
Antecedentes de la guerra civil
En 1911, la Revolución de Xinhai derrocó la dinastía Quing inaugurando el período que se conoce como la “Era de los señores de la guerra” donde caudillos militares oficiaban de gobernadores de vastas regiones del territorio, y tenían el control político y militar de los mismos.
Durante esos años se proclama la República de China y se funda el Partido Nacionalista Chino (Kuomitang). Éste condujo al Ejército Nacional Revolucionario en 1926 a una campaña militar llamada “Expedición del norte”, donde, con la ayuda del Partido Comunista de China y la Unión Soviética, derrotaron a los Señores de la Guerra.
Luego de la expedición, las tendencias reaccionarias hacia el interior del partido iniciaron una purga generando la ruptura con el Partido Comunista. En respuesta sus militantes crearon el Ejército Rojo. En 1927, una división de dicho ejército llevó a cabo una rebelión de campesinos al norte del país llamada “Levantamiento de la Cosecha de Otoño” que no tuvo éxito.
Dicha iniciativa, junto con la Matanza de Shanghái y la Revuelta de Nanchang, constituyen los 3 hechos fundamentales del inicio de la guerra civil entre el Partido Nacionalista y el Partido Comunista Chino (PCCh) que había adquirído rápidamente un caracter militar.
Las dos Chinas
A finales de la década del 20´, el PCCh, tras varias derrotas militares, debió replegarse a zonas montañosas y selváticas donde predominaba el trabajador campesino. Sus dirigentes entre los que ya se encontraba Mao Tse-Tung el máximo referente de la revolución china, forjaron la organización popular por medio de la formación de guerrillas y, tras tomar el control de vastos territorios, formaron la República Soviética de China.
En los años siguientes, Chiang Kai-shek, líder del Partido Nacionalista, lanzó cuatro grandes campañas militares contra la organización popular, con el objetivo de derrotar al PCCh, aunque sin llegar a lograrlo.
En 1934, en una posición de poderío aplastante, el Kuomintang lanza la última campaña de aniquilamiento estableciendo un cerco en el sóviet de Jiangxi para concentrar todas las fuerzas comunistas y luego aniquilarlas.
Advertidos de la situación, el Ejército Rojo, junto a decenas de miles de pobladores, decidieron huir hacia el norte del país iniciando la Larga Marcha, un recorrido de más de 6.000 km que duró más de un año. Así lograron romper el cerco hasta llegar a las zonas montañosas del norte donde tan sólo 8.000 personas sobrevivieron de las 120.000 que partieron al comienzo. Unos 28.000 no lograron huir y fueron torturados y masacrados por los nacionalistas.
Frente antiimperialista
En 1931, el Imperio Japonés inició la ocupación de China al invadir la Manchuria para crear un Estado títere llamado Manchukuo. Rápidamente ocupó una gran parte de China causando masacres a la población, por lo que influyó tajantemente en el desarrollo de la guerra civil.
A pesar de los enormes flagelos causados por Japón, además de una incapacidad del Partido Nacionalista de vencerlos, Chiang Kai-shek no consideraba posible la tregua con el Partido Comunista para combatir conjuntamente al imperialismo japones. Por ello, el 12 de diciembre de 1936 los generales del Kuomintang Zhang Xueliang y Yang Hucheng lo secuestraron para obligarlo a firmar una tregua.
Así se inició el Segundo Frente Unido que se propuso unificar las fuerzas de China contra los invasores. Con el ingreso de EE.UU. a la Segunda Guerra Mundial el Ejército japones perdió capacidades en el frente chino y, luego de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, el Ejército japonés colapsó y las tropas chinas recuperaron los territorios ocupados.
Luego de la tregua, el 10 de octubre de 1945 se firmó el Acuerdo del Doble Diez, donde los dos partidos acordaron forjar un nuevo régimen democrático, a través de la legalización de los partidos políticos, creación de órganos consultivos populares y la convocatoria a elecciones, cuestión no cumplida por el Kuomintang.
La guerra popular de Liberación
Al año siguiente, el 20 de julio, el Kuomintang, con una gran superioridad militar, rompió el acuerdo lanzando una campaña de ataque sobre los territorios controlados por la población campesina y el PCCh.
Ese mismo día Mao Tse-Tung escribió: “Chiang Kai-shek cuenta con la ayuda norteamericana, pero no tiene la simpatía del pueblo, la moral de sus tropas es baja y su economía se halla en una situación difícil. En cuanto a nosotros, no tenemos ayuda extranjera, pero la simpatía del pueblo está de nuestro lado, la moral de nuestras tropas es alta y, en lo económico, somos capaces de manejar nuestros asuntos”.
Tras años de combate encarnizado, el ahora Ejército Popular de Liberación (ex Ejército Rojo) mostró mayor capacidad y la iniciativa pasó gradualmente de su lado. Así, en 1948 lanzó su ofensiva militar con las campañas de Liaoshen, Huaihai y Pingjin, saliendo victorioso en las tres.
Por medio de ellas obtuvo el control del norte del país y se proclamó el Gobierno Popular de China del Norte, anunciado el 1 de septiembre de 1948. Luego de ello le siguió la movilización de masas hacia los territorios del sur para completar el control territorial de todo el país.
Chiang Kai-shek renunció a su cargo de presidente el 21 de enero de 1949 y, ante el fracaso de las negociaciones entre los dos partidos, el PCCh retomó las operaciones militares en abril. En unos pocos meses las principales ciudades del sur habían sido liberadas y la población recibía masivamente al Ejército Popular de Liberación. Mientras tanto el ex-presidente se fugó a Taiwan donde residió hasta su muerte.
Entre el 21 y el 30 de septiembre de 1949, se llevó a cabo la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) en Pekín, donde se comenzaron a edificar las nuevas estructuras del Gobierno Popular Central. Al día siguiente de su finalización, el presidente del Comité Nacional electo Mao Tse-Tung proclamó la fundación de la República Popular China en la Plaza de Tiananmén.