Denuncian que el espacio cultural corre peligro de cerrar por la puesta en venta de la casona en la que funciona.
Desde hace tres años un grupo de artistas decidió alquilar la antigua casona de cinco pisos, ubicada en Lisandro de la Torre y San Juan para ofrecer una serie de actividades artísticas entre las que se encuentran talleres de música, fotografía, artes audiovisuales y plásticas, dibujo, obras teatrales, el funcionamiento de una feria sustentable y un café literario.
Además, según comentaron a un medio local artistas del espacio, la casona recibe a 200 alumnos que acuden a los talleres lo que genera 50 puestos laborales y en el último año a raíz de las presentaciones obtuvieron aproximadamente más de 5 mil espectadores.
En las últimas semanas tras la decisión de los dueños de vender el lugar, el colectivo se vio obligado a lanzar una campaña de firmas y donaciones para alcanzar una suma total de 350 mil dólares para comprar el edificio.
“Recordemos que el chalet estaba abandonado. No tenía luz eléctrica, las paredes estaban rotas, saqueado ya que no tiene las puertas internas ni los postigones externos. Y lo pudimos recuperar de punta a punta, gracias a la comunidad y al apoyo que recibimos. Pasamos por una pandemia, fuimos los últimos en abrir las puertas y fuimos muy prolijos con nuestros compromisos con el contrato de locación que tuvimos hasta el día de la fecha” afirmó a Villa Marìa Ya, Andrés Branda de Teatro de Herejes.
Para colaborar se debe ingresar en el siguiente enlace.