En Argentina la historia de las universidades nacionales y del sistema educativo en general siempre estuvo relacionada a las condiciones históricas del capitalismo y vinculado a cada punto de inflexión a nivel social. Cada periodo de lucha tuvo sus impregnaciones en la vida de la universidad y de los universitarios.
El 22 de noviembre de 1949, el presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, promulgó a través del decreto n° 29.337 la gratuidad universitaria en el país y con ello la supresión del arancelamiento en todas las universidades nacionales dependientes del Estado.
Ello marcó un hito en la historia de la educación del país, sentando otro antecedente en el establecimiento de mejores condiciones para el ingreso a la vida universitaria a hijos de trabajadores.
“La rebeldía estalla ahora en Córdoba”
No es posible entender el decreto de gratuidad universitaria sin retrotraernos a la acción insurrecta de los jóvenes en Córdoba conocida como la reforma universitaria fechada en junio de 1918. La acción de los jóvenes provenientes de familias oligárquicas marcaría un quiebre en la organización académica, de gobierno, su visión social y política de la universidad.
El contexto internacional alentaba a los procesos insurreccionales y de levantamientos populares. La primera guerra mundial y la revolución rusa promovieron ideas de cambio social en beneficio de la clase obrera.
Lejos de la espontaneidad en la acción, la organización de la protesta llevada adelante por los universitarios demandó de instancias previas en las que se fue gestando la reforma. Por caso, en abril de 1918 fue fundada la Federación Universitaria Argentina (FUA) en la que se encontraron estudiantes de las universidades nacionales de Córdoba, Buenos Aires, La Plata, y las provinciales de Tucuman y Santa Fé con el propósito de constituir una herramienta gremial para el combate.
Durante el Primer Congreso Nacional de Estudiantes en Córdoba (1918) los estudiantes Gabriel Del Mazo y Dante Agidó habían presentado un proyecto de gratuidad de los estudios universitarios. En la presentación del proyecto, Del Mazo sostuvo: “El mal, el inconveniente para la universidad democrática […] es que una minoría del pueblo usufructúa en ella los derechos que no le deben ser exclusivos”.
En el documento fundacional del movimiento reformista, el “Manifiesto liminar”, los estudiantes señalaban: “La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta porque ahí los tiranos se habían ensoberbecido […] Las Universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, Ia renta de los ignorantes, Ia hospitalización segura de los inválidos y lo que es peor- el lugar donde todas Ias formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron Ia cátedra que Ias dictara”.
Gratuidad universitaria
Los planes quinquenales empujando la industrialización y el desarrollo de los sindicatos como organización política de la clase, propiciaban un contexto de ampliación de la clase obrera y de los años de preponderancia del trabajo en Argentina.
Uno de los debates en torno a la participación del trabajo en las decisiones del gobierno era la inclusión de los hijos de obreros a la educación. Fue con la firma del decreto n° 29.337 que se determinó la gratuidad universitaria en el país.
El Estado se adjudicó la obligación de otorgar recursos para cumplir con el ingreso irrestricto y asegurar la gratuidad. Según datos oficiales, la matrícula estudiantil aumentó durante esos años, pasando de 66.212 estudiantes en 1949 a 135.891 en 1954.
Pero estos principios de gratuidad fueron rápidamente detenidos producto de la lucha intercapitalista quienes se insertaron en el poder del gobierno a través de golpes de estado. Estas condiciones cambiaron la estructura de participación e inclusión de las universidades nacionales retornando a los aranceles.
Luego de dos décadas de participación política, esos hijos de obreros resurgieron a través de la acción directa instrumentando la huelga como estudiantes de la universidad pública convirtiéndose en uno de los protagonistas más activos en la gesta insurreccional que detendría la dictadura militar de Onganía: el Cordobazo.
Una educación de “calidad”…para el mercado
Los preceptos de “gratuidad” fueron interrumpidos luego de la intervención de la última dictadura y desarticulado el poder de organización tejido por las redes estudiantiles protagonistas de las protestas junto a la clase trabajadora.
Luego vendría el restablecimiento democrático y en la década de los noventa el orden educativo quedó alineado a los programas y condicionamientos de los organismos internacionales de crédito y la enseñanza bancaria. En 1994 fue sancionada la Ley de Educación Superior que declaró a la educación como “servicio” como una mercancía más. Esta política fue empujada por el FMI, el Banco Mundial, el BID, entre otros organismos.
Además se creó la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), como entidad revisora de planes de estudios y habilitante para la creación de carreras, guionadas por los preceptos de “calidad”.
En adelante se han multiplicado en las universidades los convenios con firmas privadas ofreciéndoles recursos humanos capacitados como mano de obra flexible y de bajo costo para la apropiación por parte del capital. Todo ello formado bajo los recursos dispuestos por el Estado.
Disputar la gratuidad
La historia del país muestra que en cada momento histórico, la situación por la que atravesaron las universidades y el acceso a la educación, ha actuado como parte de los procesos políticos generales rompiendo el mito de la universidad como isla.
En ese sentido, algunas veces su orientación ha provocado la irrupción de la juventud rebelde que rompió las puertas de la exclusión y puso en discusión el sentido de la educación. En otras, maniatado por el capital privado, ha sido el bastión de las desigualdades y la formación del recurso humano para las grandes firmas que saquen los territorios. En todo caso, siempre fue la organización en la lucha y la disputa por el lugar de la educación la que resolvió ese conflicto en uno u otro sentido. Asumirlo como desafío es la tarea.