El organismo pidió a las autoridades peruanas diálogo para “preservar la institucionalidad democrática, la democracia representativa y la paz social”.
Tras la denuncia de la Fiscalía de Perú ante el Congreso, el presidente Pedro Castillo activó la llamada “Carta Democrática” de la Organización de Estados Americanos (OEA) (ver: Castillo acude a la OEA).
La misma establece que “cuando el gobierno de un Estado Miembro considere que está en riesgo su proceso político institucional democrático o su legítimo ejercicio del poder, podrá recurrir al Secretario General o el Consejo Permanente, a fin de solicitar asistencia para el fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática”.
Luego del petitorio la organización había acordado enviar un “grupo de alto nivel” para estudiar la crisis política que atraviesa el país y lograr el consenso necesario para la continuidad institucional.
La delegación informó a través de sus redes sociales que sostuvo 27 reuniones con diferentes funcionarios del Estado, referentes políticos del oficialismo y la oposición, organizaciones de la sociedad civil, la Iglesia y medios de comunicación.
El grupo estuvo conformado por el excanciller de Paraguay, Eladio Loizaga; el secretario de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Tettamanti; los cancilleres de Ecuador, Juan Carlos Holguín; de Guatemala, Mario Adolfo Búcaro; de Paraguay, Julio César Arriola; entre otros.
Al finalizar la visita, el organismo publicó un comunicado de prensa realizando “un llamado a los actores de los poderes del Estado, otros poderes públicos, grupos y a la sociedad civil en general, a iniciar un proceso de diálogo inclusivo a fin de preservar la institucionalidad democrática, la democracia representativa y la paz social, en beneficio del pueblo peruano”.