“Las grandes corporaciones son las que tienen grandes réditos y retribuciones y los platos rotos los termina pagando la gente con más necesidades”, dijo Edgardo Garmendia, secretario general de la CGT local.
Hace unas semanas la CGT Regional Villa María eligió a sus autoridades en una visita de la Secretaría del Interior de la CGT Nacional, donde Edgardo Garmendia fue elegido como secretario general. En la entrevista conversamos sobre la situación de los trabajadores, los jubilados, la salud y la educación, entre otros temas.
¿Cómo caracterizas el momento actual y la situación de los trabajadores?
Es sumamente compleja, principalmente por la cuestión inflacionaria que afecta directamente a nuestras condiciones de vida. Los datos arrojados por el INDEC no sientan buenas perspectivas para el sector obrero.
Los sindicatos están teniendo paritarias, y algunos de ellos tienen buenos arreglos, pero de todas formas la inflación termina pulverizando todos los salarios. No hay manera de que el salario alcance así. El precio de los artículos de primera necesidad se disparan y ya algunas consultoras están diciendo que este año la inflación va a terminar en 3 dígitos. Ello nos pone en una situación de alerta y de gran preocupación.
Uno tiene que esperar a fin de mes para tener resultado de que la inflación está retrocediendo pero en realidad va al super, a la carnicería o a comprar combustible y el salario no alcanza.
Sin embargo también difunden datos sobre el aumento de la producción, las exportaciones y las ganancias financieras. Entonces, ¿quiénes son los responsables?
El problema es que el gobierno no toma definiciones concretas y siempre se inclina en la balanza para el más poderoso. Esta es la realidad que ve el trabajador de a pie, se ve en las noticias y en la calle. Las grandes corporaciones son las que tienen grandes réditos y retribuciones y los platos rotos los termina pagando la gente con más necesidades.
Con la redistribución de la riqueza en el país no sabemos qué va a pasar en el próximo tiempo, es de una preocupación extrema.
¿Qué relación tiene con esa situación el acuerdo con el FMI?
Mucha, porque se prioriza cumplir estrictamente con los compromisos por sobre las urgencias que están en las necesidades básicas de la gente, como por ejemplo comer, vestirse, vivir, estudiar, etcétera.
Creo que hay que cumplir con las obligaciones pero también apuntar quienes son los que nos llevaron a tener ese compromiso con el endeudamiento. Debemos investigar exhaustivamente de hacia dónde van a parar esos recursos y por lo cual hoy estamos tan condicionados para cumplir con esas urgencias.
¿Qué rol debe ocupar la CGT en este contexto?
Tenemos que estar unidos en la lucha y debatiendo toda esta situación que, más allá de las cuestiones territoriales, como trabajadores nos cruza la misma realidad, la misma situación.
Sabemos que está pendiente una reunión con el ministro de Economía de la Nación donde la CGT buscará plantear esta realidad y evaluar medidas, las bases están bastante preocupadas por lo que vivimos cotidianamente.
Las medidas concretas las resolverá la cúpula de la CGT, está todo en materia de análisis. Desde Villa María venimos desde hace un tiempo solicitando a la secretaría del interior, con quien coordinamos, un plenario de las CGT regionales de la provincia de Córdoba.
¿Qué opinas sobre el canje de deuda en dólares a pesos del FGS anunciado por Massa?
La cuestión de la jubilación la estamos discutiendo permanentemente. Sabemos que si tenes tus recursos en dólares y los pasas a pesos, cuando se devalúa el peso también van a perder valor tus recursos. El gobierno no debería meter mano ahí.
Es un tema sumamente delicado que enciende las luces de alerta. Para el movimiento obrero es una cuestión sensible siempre que se toca la caja de jubilaciones, ya que es la garantía que tienen los jubilados en el futuro.
Sin ir más lejos, en Francia, sin pasar por el senado le metieron una reforma previsional a los trabajadores para pasar de 62 a 64 años para jubilarse, además de que tenes que contar con 43 años de aportes. Esto generó una gran revuelta y la salida a las calles de la CGT de Francia.
¿Qué posición tiene la CGT sobre el movimiento masivo de trabajadores de la salud y la educación en la provincia?
Acompañamos plenamente todas las luchas y los reclamos por las causas justas. Es indispensable tener garantizado en nuestro país y en nuestra provincia salud y educación de calidad. Eso solo puede ser logrado si los trabajadores de esos sectores tienen buenos salarios y buenas condiciones de trabajo.
Uno de los logros de los últimos días fue la medida que dejó sin efecto hasta diciembre de este año el diferimiento a los jubilados por la la Ley 10.694 aprobada entre gallos y medianoche. La CGT local realizó una masiva caravana en contra en su momento, y seguimos con atención la cuestión. Eso es un pequeño paso adelante, pero debemos lograr que se asiente para que los jubilados no sean perjudicados.