El dólar blue elevó su cotización desde los $391 hasta los $495 el pasado martes, profundizando la incertidumbre económica y poniendo en evidencia las prioridades del gobierno.
El 22 de abril, días antes de la jornada en la que el “blue” casi alcanza los $500, la sociedad financiera Max Capital le dirigió una carta al ministro de Economía, Sergio Massa, en la que pidió disculpas públicas por haber contribuido a difundir versiones de una devaluación. La firma se excusó explicando que la difusión a “clientes locales y del exterior fue producto de un error involuntario por parte de un empleado de la empresa, que actuó por cuenta propia sobre la base de falsos rumores”.
El contexto de desestabilización produjo especulaciones en torno a la continuidad de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. Antonio Aracre, jefe de Gabinete de Asesores de Alberto Fernández y ex CEO de Syngenta, presentó su renuncia “a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados”.
Con la corrida consumada, Sergio Massa anunció a traves de Twitter que se utilizarán “todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación”, y afirmó que el FMI fue notificado sobre “las restricciones que pesan sobre la Argentina” por lo que se avanzará en una “rediscusión del programa”.
El FMI confirmó su respaldo en un comunicado planteando que “el staff técnico continúa trabajando con las autoridades argentinas para fortalecer el programa económico acordado con el país en el contexto de la sequía muy severa”.
Por otro lado, el ministro anticipó que acudirá a la justicia penal económica para el “esclarecimiento de algunos comportamientos y a la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Comisión Nacional de Valores (CNV) para el análisis de operaciones vinculadas con el lavado de dinero”. Entre los mismos, se encuentra la solicitud de apertura de un sumario en la CNV para quitar a Max Capital del registro de operaciones.
Para reafirmar la continuidad de su gestión, el ministro de Economía convocó a los referentes de la CGT, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie para anunciar que convocará a gremialistas y a empresarios para acordar un pacto de estabilización de precios y salarios por 90 días. “Es inexplicable que haya intentos de remarcación de precios sobre la base del dólar blue, porque los que importan lo hacen al dólar oficial”, sostuvo Massa.
De esta forma, el gobierno apuesta a sostener el timón de su gestión en dirección a la continuidad del pago de la deuda en un contexto azuzado por un pronunciado empeoramiento de las condiciones de vida.