“América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de transitar el camino de la unidad. Y no tiene que empezar de cero. Unasur es un bien colectivo”, dijo Lula.
El Palacio de Itamaraty fue el escenario de la cumbre convocada por el presidente brasileño, Luis Inácio “Lula” Da Silva, el pasado 30 de mayo. En la misma, asistieron los mandatarios de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Surinam, Uruguay, Perú y Venezuela.
En el mismo, Lula Da Silva señaló que “mientras estemos desunidos, no haremos de América del Sur un continente desarrollado en todo su potencial. La integración debe ser un objetivo permanente para todos nosotros”.
Además abogó por la creación de la moneda común del Sur, utilizar bancos de desarrollo como el CAF, Fonplata, Banco do Sul y BNDES y reducir trámites de burocracia en el área comercial.
Tras el encuentro, se difundió un documento titulado “Consenso de Brasilia”. En el mismo se expresa la visión de América del Sur como espacio de paz y cooperación, la integración como mecanismo para afrontar las problemáticas comunes en la región, la necesidad de incrementar el comercio y la inversión en Sudamérica, y el fortalecimiento de los espacios de diálogos.
La cumbre deja como antecedente el regreso de Nicolás Maduro a foros latinoamericanos de los cuales dejó de participar hace 8 años. En ese sentido, mantuvo una reunión bilateral con el presidente Alberto Fernández.
En twitter, Fernández sostuvo: “Me reuní con el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, para seguir avanzando en la construcción de una América Latina unida que defienda los procesos democráticos, los derechos humanos y la libertad de los pueblos”.
Gabriel Boric, por su parte criticó la situación de Venezuela con respecto a los derechos humanos “no es una construcción narrativa, es una realidad, es grave y yo tuve la oportunidad de ver el horror de los venezolanos. Esta cuestión exige una posición firme”, afirmó el presidente de Chile.