Representantes de gobiernos y organismos internacionales se reunieron con el objetivo de reformar el sistema financiero para afrontar las consecuencias del cambio climático.
Durante el pasado jueves y viernes, funcionarios gubernamentales, representantes de organismos financieros y ONG´s se encontraron en París en el marco de la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Internacional.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en un discurso de apertura hizo énfasis en la necesidad de una reforma del sistema financiero para viabilizar posibilidades “concretas” de financiamiento público-privado para que los países puedan implementar políticas que no los sometan a elegir “entre reducir la pobreza o proteger el planeta”.
El encuentro giró en torno a ejes de trabajo sobre el financiamiento y políticas fiscales para países endeudados, el fomento de inversiones privadas en países de “renta baja”, la movilización de recursos para la adaptación de países “vulnerables” al cambio climático y la promoción de inversiones para la transición energética.
En ese sentido, Kristalina Georgieva, directora del FMI, indicó que redirigirá 100.000 millones de dólares de los Derechos Especiales de Giro a favor de las poblaciones más vulnerables. La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, insistió en que hay que reducir la deuda de los países más endeudados mediante una renegociación con los acreedores porque la viabilidad de esa deuda “es un pilar esencial para la estabilidad económica”.
“La arquitectura financiera internacional ha fracasado en su misión de proporcionar una red de seguridad mundial para los países en desarrollo”, aseguró el secretario general de la ONU, António Guterres.
Entre los asistentes estuvieron presentes, los presidentes de Brasil, Lula da Silva; el canciller alemán, Olaf Scholtz; el primer ministro de China, Li Qiang; el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; entre otros.