Se buscará “contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas de energía y fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social focalizada”.
Autoridades del gobierno y personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo en Washington el pasado viernes 28 de julio. Según destacó el organismo, Argentina tomará nueva deuda por alrededor de US$7.500 millones. Se espera que la próxima revisión tenga lugar en noviembre.
El FMI destacó que “los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como los desvíos y retrasos en las políticas”. En este contexto, acordaron un paquete de políticas con un conjunto de medidas “para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura crítica y el gasto social”.
En ese sentido, se definió tomar medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo. “La tasa de crawl (devaluación progresiva de la moneda) continuará utilizándose para preservar la competitividad y respaldar los objetivos de acumulación de reservas”.
Por ello, desde el Ministerio de Economía avanzaron junto al Banco Central en implementar el Programa de Incremento Exportador IV. Según registró Infobae al 4/8, la comercialización de maíz, girasol, sorgo, cebada y economías regionales, alcanzó en 8 días hábiles casi 5 millones de toneladas vendidas y negociadas, mientras que la liquidación del sector agroexportador fue de más de USD 1.613 millones.
A su vez, mediante el decreto 377/23 de “Ley de solidaridad social y reactivación”, el Gobierno amplió la aplicación del impuesto PAIS a las importaciones de bienes y la contratación de servicios internacionales, medida que fue ampliamente rechazada por sectores industriales y de servicios que adquieren materias primas/servicios del exterior.
En relación a la política fiscal, el acuerdo mantiene sin cambios en 1,9% del PIB el déficit fiscal a fin de 2023. “Por el lado del gasto, siguen siendo necesarios esfuerzos para (i) contener el crecimiento de la masa salarial, (ii) actualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema; y (iii) fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales”, resalta la comunicación del FMI.