Las entidades señalan que la decisión se debe a los descensos en la inflación.
El Comité de Política Monetaria de Brasil (COPOM) decidió el miércoles pasado aplicar una reducción de medio punto de la tasa Selic después de tres años de haber sostenido una suba para combatir la inflación. Con esta decisión, la tasa pasó del 13,75% a 13,25%, en una decisión no unánime del cuerpo.
Antes del anuncio, el presidente de Brasil, Lula Da Silva ante corresponsales extranjeros en Brasilia, había declarado: “este muchacho que está en el Banco Central no entiende de pueblo y no entiende de Brasil. A quién está sirviendo, no lo sé. A los intereses de Brasil no. Esperemos que baje la tasa de interés”.
Luego de la decisión, la diputada y presidenta del PT, Gleisi Hoffman dijo que “estamos pagando un precio muy alto por las actividades políticas del bolsonarista Campos Neto (presidente del Banco Central) quien ha mantenido las tasas de interés en la estratosfera a pesar de toda la evidencia de que envenenan la economía”.
Además, denunció que “el Banco Central de Bolsonaro, Guedes y Campos Neto, derrotado por Lula en las urnas, sabotea el desarrollo del país”.
Esta política de suba de tasas se comenzó a ejecutar desde septiembre de 2022 llegando a subir 1175 puntos básicos, lo que significó uno de los encarecimientos más agresivos del mundo.
Por su parte, el Banco Central de Chile también había iniciado un proceso de reducción de tasas de interés dado que la inflación había caído debajo de los objetivos de la autoridad monetaria. En ese marco, redujo la tasa en 100 puntos básicos hasta el 10,25%. Desde 2022 aplicó una agresiva política monetaria tras la pandemia, llevando la tasa de 0,5% a mediados de 2021 a un máximo del 11,25% a fines de 2022.