El lunes pasado, tras las PASO, el Banco Central (BCRA) decidió aplicar una devaluación del 22% y elevar la tasa de interés.
El salto devaluatorio llevó la cotización del dólar estadounidense a $350 en la plaza mayorista, en la que operan las entidades empresariales y financieras. En el mercado minorista, en tanto, avanzó por encima de los 365 pesos.
El directorio del BCRA decidió, a su vez, aplicar un incremento de 21 puntos porcentuales sobre los rendimientos de las Leliq y los depósitos en pesos a plazo fijo. Así, ambos instrumentos ofrecerán una tasa anual del 118%.
El objetivo de las medidas, según la entidad, es “anclar las expectativas cambiarias y minimizar el grado de traslado a precios, propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones de moneda local y favorecer la acumulación de reservas internacionales”.
Por otro lado, la Administración Federal de Ingresos Público, (AFIP) emitió una resolución donde dispuso bajar la alícuota del 25% al 5% del impuesto País sobre el dólar Qatar, con lo cual el nuevo valor será de $658. Además, la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso un nuevo límite a la compra de dólar MEP, con un tope de 100 mil nominales semanales.
Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, celebró las medidas: “Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal”, aseguró en un comunicado.