En un país donde los negocios están atados al dólar, luego de las elecciones primarias, los devaluadores sacaron provecho ordenando el mercado a su favor.
El domingo 13 de agosto se realizaron las elecciones presidenciales denominadas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Según los resultados del escrutinio definitivo que dio a conocer la junta electoral la semana pasada, el resultado convalidó un triunfo de La Libertad Avanza con el 29,86% (7.352.244 votos); luego quedó Juntos por el Cambio con el 28% (6.895.941 votos) y en tercer lugar se ubicó Unión por la Patria con el 27,28% (6.719.042 votos).
Golpe de mercado
Mientras los flashes alumbraban el triunfo de Javier Milei, el mercado acomodaba las cuentas de los verdaderos ganadores de esta contienda. Al día siguiente de las elecciones se convalidó una devaluación del peso del 22% definido por el Banco Central (BCRA). Con ese esquema cambiario, se convalidó un ajuste del tipo de cambio llevando el valor del dólar a $350.
La medida fue acompañada de un aumento en 21 puntos porcentuales de la tasa de política monetaria. De esta manera, el BCRA elevó la tasa de interés nominal anual de las Letras de liquidez (Leliq), pasando a 118% (209% de tasa efectiva anual), según comunicó la entidad bancaria.
Estas Leliqs, han sido el instrumento de ganancia por excelencia de las entidades bancarias en el país. Para agosto el acumulado de pasivos entre Leliq y Pases asciende a $19 billones, un equivalente a 12% del PBI, e implica para el Banco Central una emisión mensual de $1,8 billones.
Las Leliqs son letras que emite el BCRA para “absorber” liquidez en pesos en el mercado de deuda. Con ese procedimiento, el banco emite estos títulos, ofreciendo garantías excepcionales a los bancos que las cambian por dinero circulante. Luego estos ingresos que obtiene el Central, en parte, son girados al Tesoro de la Nación para financiar el déficit fiscal.
En ese sentido, podemos advertir que entre los grandes beneficiarios de la política económica de estos últimos años se encuentran los bancos, como así también las principales empresas de los complejos exportadores del país que han obtenido ganancias a partir de las diferencias en el tipo de cambio con el dólar.
Devaluadores miran con recelo la dolarización
Con la convalidación del triunfo de Javier Milei, se instaló con fuerza el debate en torno a la dolarización que el candidato viene sosteniendo para Argentina. Algunos sectores empresarios, entre foros y entrevistas, fueron planteando su mirada en torno a la propuesta.
Para Gustavo Idigoras, dirigente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro Exportador de Cereales (CIARA-CEC): “Milei me parece que está tratando de promover una apertura, más acceso a los mercados internacionales en un país con muchas regulaciones. Sus propuestas suenan bien en términos de hacia dónde se quiere ir, pero la Argentina necesita antes de eso un proceso de transformación para no generar inconvenientes”, sostuvo.
“Si uno piensa que vamos a dolarizar todas las cadenas de granos, hay que tener en cuenta que todos los costos, desde la siembra, la logística, la manipulación, molienda y exportación estarían en dólares. Pero nuestros competidores estarán en monedas locales y con posibilidad de devaluar y ser más competitivos”, advirtió.
“Lo más probable es que si se dolariza nos sintamos cómodos al principio, pero luego se pida una salida que nos haga competitivos. Tener un anclaje fijo en países como Argentina no es una solución razonable”, sentenció Idigoras.
La salida, aseguró el presidente de CIARA-CEC, “no va a ser el litio ni el gas ni el petróleo sino la agroindustria. Todos los candidatos hablan más de la política monetaria, del déficit, pero les falta explicar cómo vamos a generar divisas. En el plan agroindustrial hay 40 medidas que se pueden tomar para encarar eso”.
Entre las empresas asociadas a CIARA-CEC pueden encontrarse a Aceitera Gral Deheza, ADM Agro, Asociación de Cooperativas Argentinas, Bunge Argentina, COFCO, Cargill, Glencore, LDC -Louis Dreyfus Company-, Molinos Agro, Molinos Cañuelas, Molinos Río de la Plata, MSU, Viterra, entre otros.
Según destaca un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, para el 2022, Viterra fue el principal exportador de granos y subproductos de Argentina (12,3 Mt de exportaciones). En el segundo puesto está Cargill (9,9 millones de toneladas), y tercero China National Cereals, Oil & Foodstuffs (Cofco) (con 8,5 millones de toneladas).
Otro actor que tomó partida fue Horacio Liendo, ex secretario de Legal y Técnica en la gestión de Cavallo quien diseñó la ley de Convertibilidad, señalando que “no se puede salir de ese sistema inmediatamente porque todos (bancos) van a quebrar”. Y advirtió que la dolarización impulsada por Milei “requiere utilizar activos del Banco Central y del Tesoro para obtener financiamiento para poder ir cancelando las Leliq y la base monetaria, es decir, que es una estructura que requiere un mayor endeudamiento”.
Otro representante de los intereses del poder financiero que cuestionó la dolarización fue Robin Brooks, economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IFF), quién planteó que “Argentina ha vinculado repetidamente el peso al dólar una política que, una y otra vez, termina en una devaluación masiva y dificultades. La dolarización es solo la forma más extrema de esa vinculación, por lo que, desafortunadamente, el debate actual es más de lo mismo”.
Según el economista, el problema de la dolarización se encuentra en el hecho que las economías emergentes peguen su moneda al dólar dónde sus tasas de inflación son más elevadas que las de EE.UU., por lo que sus monedas terminan inevitablemente sobrevaluadas. Esto produce que “una explosiva devaluación se vuelve inevitable”. Sumado a los incrementos sostenidos de las tasas que mantiene la Fed (Reserva Federal).
La propuesta del economista se encamina a flotaciones controladas del tipo de cambio. “La flotación de la moneda evitará al menos los periódicos y catastróficos colapsos cambiarios que hacen tanto daño. Turquía tiene políticas macro que muchos critican. Pero tiene un tipo de cambio flexible que ha caído (se ha devaluado) sostenidamente”, lo que le permite absorber los shocks externos hasta que cambie de políticas. Desde el año pasado Ana Botín, presidenta del Banco Santander y miembro del consejo de administración de Coca-Cola, preside el IFF.
Acuerdo entre los candidatos
Existen puntos de desacuerdos que vienen sosteniendo los candidatos en la contienda electoral, pero si hay algo en lo que coinciden, es ante la subordinación al plan del FMI, el cual supone pagar la deuda, elevando los ingresos en dólares por exportación.
Luego de los comicios, el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, se reunió en Washington con los líderes de los organismos de crédito. En ese marco, Massa llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) quién le aprobó un desembolso por 7.500 millones de dólares para la Argentina. A ello se le suman unos 1.300 millones de dólares del Banco Mundial y del BID para antes de fin de año.
En un comunicado difundido por el FMI posterior al acuerdo destacaron que “para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PBI este año” es prioridad la estabilidad económica. “Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto”, esto incluye “actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones”.
También el FMI festejó la devaluación del 22%. “La reciente realineación del tipo de cambio, sumada al endurecimiento de la política monetaria, debería continuar ayudando a promover la acumulación de reservas y al mismo tiempo limitar el efecto de traspaso del tipo de cambio a la inflación”, dijeron desde el organismo.
Para “paliar” la situación de los ingresos de los trabajadores del sector público y privado, el Gobierno oficializó la decisión de disponer el pago de una suma fija de $60.000 a ser pagado en dos cuotas de $30.000 con los salarios de los meses de septiembre y octubre. En el caso de las trabajadoras de casas particulares, esa suma es de $25.000 a ser abonada en dos cuotas de $12.500.
Con este marco, aunque los debates promuevan una polarización superflua entre los candidatos, la unidad de los intereses dominantes del capital (bancos y agroexportadoras, principalmente) vienen marcando la cancha de lo posible. El acuerdo general se desarrolla en el marco del FMI que ejecuta de árbitro de este partido. Ello quedó reflejado en las reuniones que se siguieron el día después de las PASO con los candidatos de los tres espacios políticos en el Council of América. Bajo este escenario, el desconcierto ha sido sembrado, y el mercado hace un tiempo ya fue acomodado para unos pocos.