Sindicalistas, comunistas y socialistas confluyeron en la creación de la central en un contexto de avanzada de la organización obrera en el país.
El 27 de septiembre de 1930, tras la fusión de la Unión Sindical Argentina (USA) y la Confederación Obrera Argentina (COA), dos de las cuatro centrales existentes en ese momento, se funda la Confederación General del Trabajo (CGT).
La USA representaba al sindicalismo revolucionario, escindido del congreso de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) en 1922, mientras que la COA nucleaba a los sindicatos socialistas. Para elegir su nombre se inspiraron en la CGT francesa y recién pudieron conformar formalmente su Congreso Constituyente en 1936.
Gremios de ferroviarios, municipales, metalúrgicos, telefónicos y marítimos, son algunos de los que formaron inicialmente la central y su primer secretario general fue Luis Cerruti, dirigente de la Unión Ferroviaria. También se encontraban dirigentes como José Domenech (Unión Ferroviaria), Ángel Borlenghi (Confederación General de Empleados de Comercio) y Francisco Pérez Leirós (Unión de Obreros Municipales).
El contexto
La caída de la Bolsa de Wall Street en 1929 tuvo grandes consecuencias en el país. La caída de los precios agropecuarios en el mercado mundial provocó un descenso de las exportaciones y de las inversiones extranjeras reconfigurando la dinámica económica en general.
Esta crisis generó un aumento de la inflación, en paralelo a la caída de los salarios y al aumento de la desocupación (como sucedió en gran parte del mundo) llevando a que los sectores oligárquicos junto con las fuerzas armadas llevarán a cabo un golpe de estado derrocando al gobierno de Yrigoyen.
En ese contexto existían 4 centrales sindicales: COA (socialistas), USA (sindicalistas), FORA (anarquistas), ilegalizada por el gobierno de facto; y el Comité Nacional de Unidad Sindical Clasista (CUSC), orientado por los comunistas.
Antecedentes
Los inicios de la unión gremial de los trabajadores se remonta a 1855 con la asociación de resistencia de carpinteros, y dos años después con la aparición del primer sindicato de los trabajadores gráficos, la Unión Tipográfica.
Pero recién en 1901 se crea la Federación Obrera Argentina (FOA) donde se dará curso a debatir entre distintos sectores del trabajo la política para el movimiento obrero. Al año siguiente los socialistas crearon la Unión General de Trabajadores (UGT), mientras que los anarquistas en 1905 crearon la FORA nucleando a más de 100 sindicatos constituyéndose como la central más importante hasta su escisión en 1922.