Sindicatos de maquinistas ferroviarios y personal aéreo paralizaron el transporte en protesta por mejoras salariales y reducción de la jornada laboral.
El martes pasado, el sindicato Sindicato Alemán de Maquinistas de Locomotoras (GDL) convocó a los maquinistas de trenes de la empresa estatal Deutsche Bahn a detener su actividad por 24 horas en demanda de una reducción de la jornada de 38 a 35 horas semanales sin recorte salarial.
Simultáneamente, el sindicato Organización Independiente de Asistentes de Vuelo (UFO) realizó un paro del personal de cabina de la compañía aérea Lufthansa del aeropuerto de Fráncfort en reclamo por un aumento del 15% y pagos únicos de 3000 euros. La medida se extendió al día siguiente en el aeropuerto de Múnich.
A su vez, el conflicto en el sector escaló con el paro de los trabajadores de controles de seguridad aérea de Berlín, Hamburgo, Stuttgart, Colonia/Bonn, Karlsruhe/Baden, Hannover, Dortmund, Weeze, Dresde y Leipzig, convocado por el sindicato Ver.di (Sindicato Unido de Servicios) durante el jueves y viernes pasado en reclamo salarial.