Algunas entidades empresariales manifestaron su rechazo a la propuesta de designación de nuevos jueces para la Corte Suprema de Justicia.
El Gobierno Nacional inició el proceso de designación en el Congreso Nacional de dos nuevos jueces de la Corte Suprema de Justicia mediante la propuesta del juez federal Ariel Lijo (foto) y al catedrático Manuel García Mansilla.
Desde algunas entidades del sector empresarial manifestaron su descontento con la propuesta. Tal es el caso del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), quien mencionó en un comunicado que el alto tribunal debe estar integrado por “personas de incuestionable honestidad, idoneidad, trayectoria, imparcialidad y, asimismo, que gocen de un amplio reconocimiento y valoración ante la opinión pública”.
“Invitamos al Poder Ejecutivo y a los miembros del Congreso de la Nación a apuntalar la confianza en el Poder Judicial a través de la incorporación de miembros que revistan las características mencionadas, como requisito indispensable para el pleno desarrollo de la República Argentina”, sentenciaron.
Por su lado, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham), exigió que se garantice “la designación de funcionarios comprometidos con la justicia y la equidad” ya que “la confianza en el sistema judicial es fundamental para crear un clima de negocios favorable, el cual permita atraer inversiones”.
Además, mencionaron como un requisito indispensable que “se promueva la representación equitativa de hombres y mujeres” aludiendo a que “la diversidad de género no solo enriquece el debate judicial, sino que también refleja la pluralidad de la sociedad y promueve la igualdad de oportunidades”.