La medida de fuerza lleva 6 días. El sindicato denunció que las empresas “se negaron a presentar una propuesta de aumento salarial que permita satisfacer las 9 necesidades que establece la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional”.
El Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) comenzaron una huelga general el martes 6 de agosto que continúa hasta hoy.
Según el comunicado conjunto el reclamo ”se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo”.
Esto implica que debe asegurar “a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
Las cámaras del sector CIARA, CIAVEC y CARBIO presentaron una propuesta considerada insuficiente por los trabajadores, por lo que la medida se extendió durante todo el fin de semana.
“Los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque -en el fondo- quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias. Añoran los años 90, cuando las políticas neoliberales demolieron la industria nacional y mantuvieron a los trabajadores en una situación cercana a la pobreza”, reza el comunicado.
Y además comentaron que “si las patronales quieren discutir cuánto es ganar mucho, estamos dispuestos. Pero ¿Quién gana mucho en este país? ¿Los trabajadores aceiteros, que diariamente ponemos nuestra fuerza de trabajo? (…) ¿O ganan mucho las empresas multinacionales y grupos nacionales que triangulan exportaciones, fugan divisas y anotan lo que exportan en una declaración jurada?”.
“Las empresas buscan una devaluación, que va a afectar a trabajadores, desocupados y jubilados. Nosotros buscamos tener un salario que nos permita vivir dignamente después de cada jornada laboral”, sentenciaron los trabajadores.
Posición de las empresas
CIARA y el Centro de Exportadores de Cereales publicaron un comunicado conjunto donde comentan que “no vemos razones objetivas para que no se acepte dicha propuesta y que podamos seguir trabajando”, abogando por el “levantamiento de la medida”.
Por su lado, Centros de Corredores de Cereales de varias ciudades del país expresaron que “este conflicto está generando un impacto negativo no solo en la industria aceitera, sino también en toda la cadena de valor agroindustrial y en la economía nacional en general”, bregando por su pronta solución,