Milei presentó el presupuesto 2025 que propone ajuste en salud y educación, mientras que aumenta lo destinado al pago de la deuda pública.
El presidente Javier Milei presentó el domingo 15 la propuesta del Presupuesto 2025 donde establece las pautas de ingresos y gastos del Estado con el objetivo de defender el “déficit cero”.
A pesar de haberlo definido como “el más radicalmente distinto de nuestra historia”, la realidad es que el superávit fiscal para garantizar el cobro de intereses de deuda a los acreedores marca una clara continuidad respecto a los años anteriores, como mencionamos en una nota de Tribuna.
| Coincidencias… | |
| Sergio Massa como ministro de Economía, en el marco de la discusión presupuestaria 2023, dijo que “Argentina debe recuperar el orden fiscal, porque además tenemos compromisos y metas internacionales que debemos honrar”. | Javier Milei, en la presentación del Presupuesto 2025, dijo que la propuesta tiene como premisa que “el superávit primario tiene que equivaler o exceder obligatoriamente al monto de los intereses de deuda a pagar”. |
El tan ansiado “déficit cero”
Técnicamente significa igualar los gastos con los ingresos, aunque, en un contexto donde la deuda pública es el segundo ítem más grande, la consigna de “déficit cero” consta en llevar a cabo un ajuste sistemático a los recursos destinados a educación, salud, empleo, entre otras áreas, con el objetivo de transferirlos al sector financiero.
Los gastos totales propuestos para el sector público nacional se ubican en $125.744.647 millones de pesos (aproximadamente un 16,5% del PBI estimado). Esto habla de un ajuste de casi el 3% respecto a la propuesta del año anterior, sin contar el contexto regresivo de la actividad económica que redujo el PBI 3,4% en el primer semestre de este año.
Respecto a la Administración Pública Nacional, las prioridades están puestas sobre los servicios de deuda pública ($11.688.473 millones) que superan con creces a lo destinado para Educación y Cultura ($6.685.127 millones), Salud ($6.541.589 millones), Promoción y Asistencia Social ($4.173.459 millones), entre otros.
Respecto a los gastos mencionados anteriormente, un informe de CIFRA establece el ajuste realizado en cada área respecto al 2024 y el 2023:
- Salud -18,2% respecto a 2024
- Educación un -44% respecto a 2023
- Ciencia y Tecnología – 32,1% respecto a 2023.
- Seguridad Social (que contempla jubilaciones) -10,1% respecto a 2023
- Universidades Nacionales un -33%, con algunas universidades llegando al 50%, respecto a 2024.
Además, según el informe el total de recursos destinados a las provincias por la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos asciende a $57.005.717 millones, lo que significa un recorte del 33% en términos reales respecto de lo que recibirán este año.
Resulta llamativa la insistencia acerca de la reducción de la deuda y la quita de privilegios a la “Casta” cuando el ítem de mayor crecimiento real es el de “Obligaciones a cargo del Tesoro”, con un 101%, seguido por los gastos previstos por la “Presidencia de la Nación”, con un 12%, y el “Poder Judicial” con 5,5%.
Los ingresos
La falta de relación entre lo dicho y lo hecho se refuerza con los datos de endeudamiento público actual que superan todos los meses un nuevo récord convirtiéndose en una de las fuentes principales del gasto público, que a su vez se destina al pago de deudas pasadas. Básicamente más deuda para pagar deuda.
Para el año próximo, en el artículo 43 de la propuesta se autoriza a emitir instrumentos de deuda pública por un total de 8 billones de pesos, superando ampliamente lo destinado al pago de intereses y devoluciones de todo el año.
En cuanto a los ingresos obtenidos por impuestos se refleja la misma tendencia. Se eliminará el Impuesto a la compra de moneda extranjera para la promoción y financiamiento de la inclusión social (PAIS), y se equilibrará con el aumento al Monotributo (196,9%), Combustibles (155,4%) y Ganancias (41,1%).
El sector dependiente del comercio exterior también se llevó una sorpresa al verse incrementado un 100% los derechos de exportación (el 3º impuesto con mayor incremento), y un 50% el de importación (el 5º).
