Los gremios aeronáuticos en pie de lucha por el salario y contra la privatización de Aerolíneas Argentinas. Denuncian el hostigamiento a la huelga.
A pesar de no haber logrado incluir a Aerolíneas Argentinas en la lista de empresas sujetas a privatización con la Ley Bases, el Gobierno y los directivos de la empresa continúan peleando para dar con su cometido de desregulación de la política aerocomercial.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, al ser consultado por el conflicto que atraviesan con los gremios del sector, expresó: “Queremos comunicarles que en virtud de los persistentes paros convocados por el gremio que conduce Biró y compañía, que afectaron a cerca de 40 mil pasajeros, el Gobierno Nacional ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo finalmente de la operación de Aerolíneas Argentinas“.
Durante septiembre, los gremios Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) han impulsado asambleas y paros declarando la urgente necesidad de recomposición salarial.
Ante los hechos el Gobierno dió un nuevo paso contra el derecho a la huelga publicando en el Boletín Oficial el decreto 825/2024 y 831/2024, que establecen la esencialidad del transporte aerocomercial y reglamentan la protesta. Según la normativa, las acciones de paro deberán ser informadas con 5 días de antelación y las partes deberán ponerse de acuerdo para mantener los servicios mínimos que aseguren el funcionamiento de la empresa.
Pablo Biró, titular de APLA, calificó de “ilegítima” la declaración del transporte aerocomercial como esencial. “El ejercicio de huelga es un derecho fundamental que nos permite defender nuestros intereses económicos, sociales y profesionales y no lo vamos a dejar de hacer”, sostuvo Biró.
También se sumó al reclamo Stephen Cotton, secretario General de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), quien envió una carta a Sandra Pettovello, Ministra de Capital Humano: “Argentina corre el riesgo de violar los estándares legales internacionales que se ha comprometido a respetar”. Además planteó como un “ataque político del presidente argentino, Javier Milei, contra el derecho fundamental de huelga de los trabajadores y trabajadoras”.
Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) definió un paro de controladores aéreos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para el jueves 19 de septiembre por recomposición salarial y en rechazo a los despidos.
Luego de esta medida, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, interpuso una denuncia penal contra el secretario general del sindicato, Rodolfo Aguiar, por “infundir el temor público en la sociedad” por lo que ATE expresó el repudió a la denuncia, así como otros sindicatos que sumaron sus apoyos.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, también realizó una presentación judicial contra Pablo Biró por declaraciones que “podrían exceder el derecho de huelga amparado por la Constitución Nacional y constituir un acto ilícito bajo la figura del delito de amenazas extorsivas”.
Representantes de gremios universitarios FATUN, UDA, CONADU Histórica, CONADU, Fedun, FAGDUT, y de los gremios aeronáuticos UPSA, APLA, Aeronavegantes, ATEPSA, ATE ANAC, APA se reunieron y sellaron un acuerdo de solidaridad para respaldarse en sus conflictos sectoriales.
También realizarán encuentros periódicos para evaluar la realidad que cada sector está atravesando. Además decidieron convocar a otros sindicatos estatales, empresas públicas, y medios públicos para que se sumen al espacio.
A continuación dejamos el fragmento de la comunicación donde se establecen los propósitos de la alianza: “consolidar una alianza estratégica basada en la solidaridad y lucha colectiva de ambos sectores de cara a enfrentar las políticas de ajuste del Gobierno de Javier Milei. Nuestro objetivo es construir una alianza que se base en la acción en las calles y en cada lugar que establezcamos como terrenos de debate y de lucha de ambos sectores. La unidad no se declama, se practica en acciones efectivas. Somos los aeronáuticos y los universitarios dos sectores estratégicos regulados por el estado, que cumplimos un rol social clave en nuestro país. Está es una unión transversal que es la única respuesta activa para enfrentar a un gobierno que, quedó ya demostrado, disfruta de reprimir a los compañeros jubilados o a cualquier otro sector que los contradiga. Estamos convencidos que este es un modelo político que nos lleva a la destrucción institucional de los pilares que construimos como sociedad democrática. Un país sin universidades nacionales y una aerolínea de bandera, no es un país soberano, pero al gobierno no le importa: vinieron a liquidar la estructura institucional y social sobre la que se construyó nuestro país. Somos dos sectores que visualizamos nuestras luchas y creemos que esta acción permitió ralentizar el avance de este gobierno sobre cada uno, sin nuestras luchas todo hubiese sido mucho peor. Por eso consideramos que tenemos que profundizar la solidaridad”.