Medio Oriente entre bombardeos y acciones diplomaticas. En el continente asiatico crecen las rispideces entre las Coreas y las operaciones chinas en el mar taiwanés.
El pasado jueves 17, las fuerzas israelíes confirmaron que asesinaron al líder de la organización Hamas, Yahya Sinwar, acusado de orquestar los atentados del 7 de octubre de 2023 durante la festividad de Sucot en la que, según el Estado de Israel, murieron alrededor de 1200 personas.
A través de un comunicado emitido por el ministro de Relaciones Exteriores, Israel Katz, confirmó: “El asesino Yahya Sinwar, responsable de la masacre y las atrocidades del 7 de octubre, fue asesinado hoy por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)”.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó a Sinwar como “asesino en masa que mató a miles de israelíes y secuestró a cientos de nuestros ciudadanos” y consideró que “el mal recibió un duro golpe” aunque “la misión que tenemos por delante aún no está terminada”.
La noticia causó repercusiones automáticamente en la diplomacia internacional que sigue de cerca los acontecimientos en los frentes bélicos en curso. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió por “la liberación de todos los rehenes que aún están en poder de Hamas”. Anteriormente, había expresado que para efectuar un “alto al fuego” era necesario detener el envío de armas a Israel.
Para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ahora “existe la oportunidad de un ‘día después’ en Gaza sin Hamas en el poder y de un acuerdo político que ofrezca un futuro mejor para israelíes y palestinos por igual”. Se sumó a esta posición la candidata presidencial por el Partido Demócrata, Kamala Harris, quien sostuvo que “este momento nos da la oportunidad de poner fin a la guerra en Gaza”.
El integrante del Consejo Legislativo Palestino y lider de Hamas, Khalil al-Hayya, planteó tras la muerte que “Yahya Sinwar y todos los líderes y símbolos del movimiento que lo precedieron en el camino de la dignidad y el martirio, y el proyecto de liberación y retorno, sólo construirán nuestro movimiento y darán fuerza a la resistencia”.
Además, en tono de guerra dijo que los 101 rehenes que la organización aún tiene en Gaza “no quedarán libres a menos que cese la agresión contra nuestro pueblo, se produzca una retirada completa, y nuestros heroicos prisioneros salgan de las cárceles de la ocupación”.
Conflictos en el eje asiatico
Otros puntos desde donde pivotea el escenario de enfrentamiento se sitúan en la frontera que separa Corea del Norte y Corea del Sur.
El pasado 11 de octubre, ingresaron a Corea del Norte drones con material propagandístico y críticas hacia el gobierno. “Sabemos claramente que la principal causa del incidente con drones en Pyongyang es la basura del Ejército surcoreano”, sostuvo Kim Jong-un, líder de Corea del Norte, según la agencia de noticias oficial KCNA.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur informó que sería el “fin de su régimen” si un ciudadano surcoreano resultase herido ante cualquier acción de guerra. Luego de las advertencias, el Ejército de Corea del Sur, informó que el 15 de octubre “Corea del Norte ha detonado partes de las carreteras de Gyeongui y de Donghae” que conectan los territorios de ambos países.
Más hacia el este, el Ejército de China inició el lunes 14 ejercicios militares alrededor de Taiwán. Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental del ejército chino expresó que los ejercicios “se enfocan en temas como la vigilancia de preparación para el combate aéreo y marítimo, el bloqueo de puertos y zonas clave”, así como el “asalto de objetivos marítimos y terrestres” y “ponen a prueba las capacidades operativas conjuntas de las tropas”.