El miércoles pasado el movimiento obrero, junto a organizaciones sociales y estudiantes, se movilizó en todo el país en el marco del paro nacional del transporte. En la ciudad de Córdoba rechazaron la visita de Milei a la Fundación Mediterránea.
La Fundación Mediterránea “ha sido siempre un espacio plural y de respeto”, describió el gobernador Martín Llaryora en el evento del 48° aniversario llevado a cabo el pasado 30 de octubre. Allí, el arco empresarial argentino, funcionarios nacionales y políticos de la provincia se hicieron presentes aguardando el discurso del presidente Javier Milei.
A su turno el presidente dijo que “acabamos de bajar la pobreza en 8 puntos porcentuales” porque “nos estamos ocupando de los más vulnerables”. Además, reafirmó que “se terminó la Argentina de la casta” y que “llega la Argentina de los hombres libres que van a ser prósperos”.
Afuera, todas las provincias del país fueron el escenario de ollas populares, movilizaciones y cortes de ruta en el marco del paro general del transporte. En la ciudad de Córdoba se replicaron las medidas y hubo, al menos, cuatro convocatorias sumándose a la jornada nacional, además del repudio a la visita del presidente.
El paro de transporte
A principios del mes pasado, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT) definieron un paro de 24hs para el 30 de octubre.
El mismo se llevó a cabo a pesar de la no adhesión de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que nuclea a los choferes de colectivo urbano de todo el país. Los sectores de los sindicatos que adhirieron fueron camioneros, trenes, subtes, metro, aviones, dragado, entre otros.
Además, enunciando problemas sectoriales, se sumaron la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación de Empleados Fiscales (AEFIP), el Sindicato Único del Personal Aduanero (SUPARA), organizaciones de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FEMPINRA), la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y las dos CTA, entre otros.
También los gremios docentes y nodocentes de las universidades nacionales anunciaron un paro para el mismo día para exigir incremento del financiamiento educativo y la cuestión salarial, aunque sin acciones de protesta.
Los estudiantes, por su lado, el 25 de octubre se reunieron con la Mesa del Transporte donde lanzaron su adhesión a la jornada. Agrupaciones, centros y asambleas estudiantiles se hicieron presentes en las convocatorias realizadas en los distintos territorios. No fue así el caso de la Federación Universitaria Argentina (FUA) quienes no emitieron posicionamiento ni realizaron acciones al respecto.
Por el lado de las organizaciones sociales, la UTEP, el Frente de Lucha Piquetero y Territorios en Lucha anunciaron 500 cortes de calles con asambleas y ollas populares en todo el país. Como así también algunas organizaciones y partidos de izquierda llevaron a cabo protestas en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, como el realizado a las afueras de un depósito de Mercado Libre donde fueron reprimidos por la Gendarmería.
En otro plano, alrededor de 30 gremios de la CGT, entre los que se encuentran la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la Asociación Bancaria y el Sindicato de Mecánicos (SMATA), publicaron un comunicado de adhesión aludiendo a que el modelo económico que propone Javier Milei “pone en peligro los derechos que conquistamos con esfuerzo y sacrificio a lo largo de décadas de lucha”.
Declaraciones cruzadas
En una conferencia de prensa organizada el mismo día del paro por los gremios del transporte anunciaron un “alto acatamiento” a la medida de fuerza. Allí, Pablo Moyano, del gremio de Camioneros, dijo que “el transporte nacional mueve toda la economía y vamos a defenderlo como sea” y aseguró que “la clase política traicionó a los trabajadores” en el Congreso.
El titular de La Fraternidad, Omar Maturano, se distanció de la CGT Nacional comentando que “hoy vimos la diferencia entre los que queremos enfrentar al Gobierno en paz y en orden, y los que quieren dialogar”.
El gobierno cruzó a los gremios del transporte por el paro: “Es un boicot político de dirigentes que miran sus intereses, no tienen justificación para la medida de fuerza”, dijo el secretario de Transporte, Franco Mogetta, en declaraciones a Radio Mitre. Y denunció que “no hay un reclamo concreto” de los sindicatos.
Además, ese mismo día en la ciudad de Buenos Aires reprodujeron mensajes por los parlantes de las estaciones que instaban a los trabajadores a no parar. Y también utilizaron la app “Mi Argentina” para transmitir el siguiente mensaje: “Los sindicalistas no te dejan trabajar. Por medida de fuerza de los gremialistas Moyano y Biró para cuidar sus privilegios, este miércoles no habrá servicio de transporte. Si te obligan a parar, llamá al 134”.
En respuesta, la CGT a través de un comunicado titulado “Sin lugar para un gobierno autoritario”, repudió y condenó “el accionar del Gobierno Nacional contra dirigentes sindicales”. “La democracia reclama tolerancia y cuidado en las formas: respeto y moderación”, enfatizaron.
Movimiento en Córdoba
La jornada de paro nacional tuvo su expresión en la ciudad de Córdoba, marcada a su vez por acciones en rechazo a la visita de Milei. La instancia convocada por las dos regionales de la CGT, las CTA (“Autónoma” y “de los Trabajadores”) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se concentraron bajo el lema: “Milei y la Fundación Mediterránea, ajuste, hambre y represión”.
“Si analizamos el plan económico de la Dictadura militar y el que viene desarrollando el actual gobierno nacional podemos distinguir muchas similitudes: achicamiento del estado, entrega de recursos naturales a las grandes empresas multinacionales, pérdida de derechos laborales, privatización y venta del patrimonio público y represión”, dice el comunicado leído por Ilda Bustos de la CGT Regional Córdoba.
Allí también confluyeron organizaciones y partidos de izquierda junto a la delegación Capital de la UEPC que marcharon desde General Paz y Colón a las 12hs, diferenciándose de la convocatoria de las centrales.
Franco Boczkowski, el secretario general de UEPC Capital, dijo al finalizar la movilización que “cuando decimos que se vaya de nuestra ciudad (el presidente), de nuestra provincia, lo que estamos diciendo es que los trabajadores, estudiantes y el pueblo rechazamos su política de ajuste”.
También se llevaron a cabo acciones en distintos puntos: frente a la sede de La Libertad Avanza, un grupo de organizaciones mantuvo un corte de media calzada; y en Apross, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) protestaban por cuestiones salariales.
Por el lado de los estudiantes universitarios y algunos gremios realizaron una jornada de protesta en la ciudad de Córdoba que constó de una concentración en el Monumento a la Reforma Universitaria, llevada a cabo por la Asamblea de Artes; mientras que otro grupo hizo una vigilia en el Pabellón Bolivia. Ambas iniciativas fueron levantadas para participar del corte del Puente Centenario convocado por la Asamblea Interfacultades.
Por último, la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) adhirió al paro, dejando sin funcionamiento al transporte interurbano. En un comunicado, el gremio expreso que “este paro no es solo una respuesta a las políticas que afectan a toda nuestra clase trabajadora, sino que también tiene un motivo especial y urgente: la defensa de los más de 220 compañeros y compañeras que hoy trabajan en Ersa y que hoy enfrentan una situación de incertidumbre extrema”.
En el resto de la provincia se registraron acciones en Río Cuarto, donde se realizó un corte de ruta entre estudiantes y organizaciones gremiales; y Villa María, donde las dos centrales obreras junto a ATE y organizaciones estudiantiles cortaron media calzada de la ruta 2 frente a Fabricaciones Militares.