El viernes pasado tuvo lugar la 65° Cumbre del Mercosur en Montevideo, Uruguay, donde el bloque firmó con la Unión Europea el tratado de libre comercio.
El encuentro contó con la presencia de los mandatarios de Argentina, Javier Milei; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Paraguay, Santiago Peña; y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Además, Bolivia formalizó su primera participación como miembro pleno del Mercosur, con la presencia del presidente Luis Arce.
En este marco, Argentina asumió la presidencia pro tempore del bloque. Javier Milei, en su discurso definió al bloque como una “prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador” y llamó a sus pares a “aceptar que este modelo está agotado”. “Este bloque no puede seguir siendo un cepo que esclavice a nuestros países”, añadió.
“Mientras el resto del planeta se expandía gracias al comercio, nosotros le dijimos que ‘No’ a Estados Unidos, que ofrecía un acuerdo de libre comercio en todo el continente”, dijo en referencia a la IV Cumbre de las Américas en la cual el bloque rechazó el ALCA “Esa perorata disfrazada de nacionalismo le costó carísimo a nuestros ciudadanos. ¿Saben cuál es la única manera de defender el interés de nuestros ciudadanos? Viviendo el libre comercio, porque genera prosperidad”, concluyó el Presidente.
Acuerdo con la Unión Europea
La cumbre contó con la presencia de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien asistió para anunciar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), tras más de 25 años de negociaciones.
Ambos bloques publicaron un comunicado conjunto en donde confirman “la conclusión final de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre las dos regiones”. Pese a este avance, el acuerdo aún requiere la ratificación del parlamento de la UE y los países del Mercosur para su firma definitiva.
La Unión Europea planea expandir sus negocios en América Latina
En su intervención, Lula destacó mejoras respecto al acuerdo alcanzado en 2019, que planteaba condiciones “inaceptables”. Entre las modificaciones, el brasileño subrayó que “se logró alargar el calendario para abrir el mercado automotor, lo que resguarda la capacidad de producir del sector industrial”.
El acuerdo implica que la UE eliminará los aranceles para un 92% de las exportaciones pertenecientes al Mercosur; que por parte de éste último suprimirá aranceles para el 91% de las importaciones que se realicen desde la UE. Más del 14% de las exportaciones totales del Mercosur tuvieron como destino a la Unión Europea y el 20% de lo importado por consumidores regionales fue de origen europeo.
“Somos socios con mentalidades comunes y una cultura entrelazada. Se que soplan fuertes vientos en sentido contrario, hacia el aislamiento, pero este acuerdo es nuestra clara respuesta a ello”, celebró Von der Leyen.