Las movilizaciones de los miércoles reclaman por el aumento de las jubilaciones. Distintas organizaciones y sindicatos exigen el juicio político a Milei y Bullrich por la represión.
Desde hace varios meses, todos los miércoles distintos grupos de jubilados realizan una protesta frente al Congreso nacional en la ciudad de Buenos Aires para reclamar por la pérdida de su poder adquisitivo. En varias ciudades del interior la iniciativa se replica con rondas y concentraciones.
Se arman los bandos y las consignas
El miércoles 5 de marzo la policía reprimió fuertemente la protesta ocasionando un rearme de la movilización para el miércoles 12 anunciando su participación barras e hinchas de clubes de fútbol, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos.
La masividad de la marcha ocasionó otro escenario de enfrentamiento que terminó con una fuerte represión policial dejando un saldo de más de 124 personas detenidas y al menos 46 heridos. En esta línea el escenario represivo ganó la agenda por sobre el reclamo de aumento de las jubilaciones.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo que “esta gente que se nuclea políticamente para voltear al gobierno vino en esta ocasión preparada para matar”. En sintonía con la ministra, Mauricio Macri, declaró en redes sociales que las movilizaciones “fueron una escena idéntica a las protestas contra la reforma previsional de 2017 (…) para ejecutar una nueva desestabilización de la democracia (…) un auténtico intento de golpe de Estado”.
Guillermo Francos, Jefe de Gabinete de la Nación, en declaraciones a Radio Mitre también dijo que la marcha “pretendía generar una especie de golpe de Estado” y aclaró que “cuando se hagan este tipo de manifestaciones van a ser reprimidas”. “Hay que aplicar la ley con más dureza”, concluyó.
La Confederación General del Trabajo (CGT), en un comunicado, condenó “la vergonzosa violencia de un Gobierno Nacional autoritario” y apuntó contra el accionar del “Presidente Javier Milei y la ministra Bullrich”.
“Esta intimidación del Gobierno Nacional no puede ocultar el hecho de que se constituye como complemento indispensable y necesario para ejecutar un plan económico de entrega del patrimonio público, despojo de nuestros recursos y empobrecimiento social de las mayorías“, reza el comunicado.
Por su lado, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma también repudiaron la represión en una conferencia conjunta realizada al día siguiente y anunciaron su participación en las manifestaciones.

Allí, Hugo Godoy, secretario general de la CTA Autónoma, dijo que la movilización mostró dos facetas: una de “un pueblo que se expresa y se manifiesta contra la justicia, la opresión, el saqueo; y otra de “la crueldad, lo inhumano, lo brutal de este gobierno, que ha perdido toda legitimidad democrática y es fundamentalmente necesario que se promueva el juicio político al presidente”. En esa línea, pidió construir “toda la unidad posible”.
El miércoles pasado en Buenos Aires y varias plazas del país continuaron las protestas con el apoyo de diversos sindicatos y organizaciones sociales, aunque no se registraron escenarios de enfrentamiento o represión como el miércoles anterior.
En la provincia
El miércoles 19, alrededor de 5 mil personas acompañaron a los jubilados cordobeses a la movilización que se desarrolló en la ciudad de Córdoba, desde la plaza San Martín hacia la avenida General Paz. La misma fue la ronda nº 50 llevada a cabo en la ciudad en reclamo por jubilaciones dignas, agregando el rechazo a la represión nacional de la semana anterior.
Entre los participantes se encontraban agrupaciones estudiantiles, gremios y otros movimientos sociales. Dentro de los grupos convocantes se encuentran el Foro Solidario de los Trabajadores, el Plenario de Trabajadores Jubilados, la CGT Córdoba, la CTA Autónoma, además de las adhesiones de numerosos sindicatos y agrupaciones políticas, como UEPC Capital, MST, Partido Obrero y Frente de Izquierda Unida, Mesa Provincial de Derechos Humanos, entre otros.
En el mismo contexto, algunos de los presentes realizaron un “camarazo” en solidaridad con el fotógrafo Pablo Grillo, herido de gravedad la semana pasada por las fuerzas de seguridad.