Los gremios realizan protestas en todo el país contra las medidas del gobierno de José Mulino y la injerencia estadounidense.
Sindicatos panameños reclaman frente a medidas dictadas por el gobierno de Mulino, entre las cuales se encuentra las reformas de la Caja de Seguro Social (CSS), la reapertura de la mayor mina de Centroamérica con capital canadiense, y la construcción del embalse en la zona de río Indio, en la cuenca del Canal de Panamá.
En ese contexto, los gremios docentes realizaron como primera acción un paro de 48 horas el jueves 3 y viernes 4 contra la Ley 462. El integrante del Frente de Acción Magisterial, Fernando Ábrego, dijo que la norma atenta “contra la calidad de vida de la clase obrera”, y agregó que consolida “el modelo de cuentas individuales privatizadas, pensiones de miseria, el aumento enmascarado de la edad de retiro”, entre otros puntos.
Desde el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y similares (Suntracs) calificaron la ley como parte de una “política neoliberal retrógrada” y anunciaron que se mantendrán movilizados, incluyendo una huelga nacional indefinida, hasta lograr su derogación.

El secretario general del Suntracs, Saúl Mendez, mencionó que apoyarán a los docentes en sus medidas y denunció a su vez “el aumento de la corrupción, la negociación de las bases militares y la reapertura de minas ilegales”.
“Mulino gobierna con amenazas, mientras reprime al pueblo, se arrodilla ante Trump y negocia en secreto la soberanía”, añadió Méndez, en referencia a recientes ejercicios militares estadounidenses en el país.
Entre las próximas medidas, el secretario general de Convergencia Sindical, Eduardo Gil, adelantó que el 7 de abril habrá manifestaciones en rechazo a la visita del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, al istmo del Canal de Panamá.