A pesar del anuncio de Trump de un posible acuerdo de paz entre Zelensky y Putin, el conflicto bélico se profundiza.
El lunes 19 de mayo el presidente de EE.UU., Donald Trump, luego de mantener conversaciones telefónicas con los mandatarios Vladimir Putin y Volodimir Zelenski, anunció que “Rusia y Ucrania iniciarán de inmediato negociaciones para un alto el fuego y, aún más importante, el fin de la guerra”.
Desde el comienzo de su mandato el presidente estadounidense incentivó los acuerdos de finalización del conflicto bélico fomentando la creación de un “Fondo para la Reconstrucción” en el cual Ucrania se comprometería a devolver los recursos brindados por EE.UU. durante el enfrentamiento. El mismo se llevó a cabo a finales del mes pasado.
Trump encabeza los esfuerzos por finalizar el enfrentamiento bélico con un acuerdo que “beneficie a los EE.UU”. Se profundizan las contradicciones entre los distintos bloques de poder mundial y la Unión Europea busca mayor autonomía estratégica.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, había dicho que la asociación económica entre ambos países no abarca sólo la extraccion de tierras raras, sino que contempla “una asociación económica total donde ambas partes tienen la oportunidad de salir ganando”.
En concreto, el acuerdo para iniciar las conversaciones de alto al fuego constó de la entrega de 1000 prisioneros mutuos que comenzaron al día siguiente de las conversaciones, aunque hasta el momento no llegaron a superar los 400 de cada país.
Europa en otra posición
La conversación del mandatario estadounidense se dió luego de una instancia mantenida con los jefes de Estado de Francia, Alemania, Reino Unido y Polonia, quienes exigieron presionar a Rusia para que acepte un alto al fuego de 30 días y el inicio de negociaciones por la paz.
En ese marco, Giorgia Meloni, primera ministra italiana, luego de una llamada con Trump, apoyó “los esfuerzos del presidente por lograr una paz justa y duradera en Ucrania, subrayando la importancia de un alto el fuego inmediato e incondicional“.

El encuentro finalizó con un documento de tres puntos clave firmado por 80 países. Los miembros del BRICS presentes se abstuvieron a votar.
Aunque, en otra órbita, luego de las declaraciones de los mandatarios, la Unión Europea (UE) aprobó su decimoséptimo paquete de sanciones contra Rusia que implica la prohibición de ingreso de buques rusos y bloqueo comercial. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, dijo por X que incluso “se están preparando más sanciones”.
Escala el belicismo
A pesar de los dichos del presidente estadounidense y las declaraciones por la paz de los mandatarios, la realidad dicta todo lo contrario: incremento de la actividad bélica, nuevas sanciones y bloqueos económicos, fomento de la carrera armamentística, entre otras medidas.

Yuriy Ihnat, jefe del departamento de comunicaciones de la Fuerza Aérea ucraniana, comunicó que, unos días después del anuncio de Trump, Rusia había lanzado “la mayor ofensiva con drones” desde el comienzo de la guerra en 2022. Además, el ejército ruso utilizó misiles que impactaron sobre áreas civiles, dejando un saldo de 12 muertos.
Por el lado ruso, en un comunicado del Ministerio de Defensa, comentan que la defensa antiaérea derribó un avión de combate, tres bombas, siete proyectiles y 174 drones de Ucrania que iban dirigidos a distintos puntos del país.
También informaron la toma de las localidades de Otrádnoye y Stúpochki, en la república popular de Donetsk, al igual que Loknia, en la región de Sumi, en una jornada de combates que causó más de 1300 bajas.
Tras los ataques, Zelensky se reunió con el canciller alemán, Friedrich Merz, donde anunciaron un nuevo acuerdo de compra de armamento de largo alcance. Luego de la reunión, en una conferencia de prensa conjunta, Merz aseguró la continuidad del apoyo militar “para que Ucrania pueda seguir defendiéndose ahora y en el futuro contra esta agresión rusa”.