Pese al cambio de la dirección de la entidad, el Banco Central continúa elevando la tasa de referencia.
El pasado miércoles 18, el Banco Central de Brasil (BCB) elevó la tasa de interés del 14,75% al 15% anual, alcanzando el nivel más alto desde mayo de 2006. Este aumento constituye a su vez el séptimo incremento consecutivo de la entidad financiera.
El Comité de Política Monetaria (Copom), que decidió el aumento por unanimidad, argumentó que su decisión busca “contener la inflación” ante un escenario externo “particularmente incierto”, condicionado por la incertidumbre comercial y fiscal a nivel global.
Lula da Silva apuntó contra el presidente de la entidad tras la medida adoptada.
En un comunicado, la entidad, tras subir las tasas en 450 puntos básicos desde septiembre del año pasado, remarcó que mantener el nivel actual podría ser suficiente para garantizar la convergencia de la inflación hacia el objetivo del 3% anual. Actualmente la inflación en Brasil se sitúa en 5,32% interanual.

En diciembre pasado, el presidente Lula da Silva aseguró en una entrevista que “lo único que está mal en este país es la tasa de interés actual, que está por encima del 12%”. “No hay ninguna explicación, la inflación está totalmente bajo control. La irresponsabilidad es de los que suben las tasas de interés, no del gobierno federal”, agregó.
Según el portal BNAméricas, el presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), expresó en un comunicado su oposición a la medida: “Sin el inicio de un recorte de la Selic, seguiremos penalizando la economía y a los brasileños. Este escenario dificulta enormemente la inversión productiva en Brasil, con graves consecuencias para la economía”.
Desde este año, la entidad es dirigida por Gabriel Galípolo, un economista propuesto por el presidente para suceder a Roberto Campos Neto. El Senado aprobó en octubre su asunción en el Banco Central para 2025-2029, con 66 votos a favor y cinco en contra.