Trump anunció una nueva ola de aranceles a las importaciones provenientes de 12 países. En paralelo, llegó a un acuerdo con la Unión Europea y extendió la tregua con China.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció un nuevo esquema de aranceles a las importaciones que modifica sustancialmente los porcentajes anunciados en abril.
Los mayores aumentos fueron a Brasil, pasando del 10 al 50%, Suiza, del 31 al 39%, y Afganistán, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Nueva Zelandia, Turquía y Uganda, entre otros, que pasaron del 10 al 15%.
Mientras que los redujó a Vietnam (del 46 al 20%), Angola (del 32 al 15%), Tailandia (del 36 al 19%), Corea del Sur (del 25 al 15%), Pakistán (del 29 al 19%) y Japón (del 24 al 15%), entre otros.
Posteriormente, impuso un 25% adicional a India en represalia por comprar petróleo a Rusia pasando del 25 al 50%. El mismo entrará en vigor el próximo 27 de agosto según un decreto firmado por el presidente norteamericano.

Acuerdos
En paralelo al nuevo esquema arancelario, Trump anunció acuerdos comerciales que tienen el objetivo de captar inversiones. Uno de ellos fue con la Unión Europea (UE) llevado a cabo el lunes 28 de julio.
El mismo consta de fijar un arancel general del 15% para productos europeos que ingresen al país norteamericano, mientras que la UE comprará energía y armamento militar, además de comprometerse a realizar inversiones en sectores estratégicos por 600.000 millones de dólares.
El sector industrial del viejo continente no demoró en mostrar su rechazo: la Federación de la Industria Alemana (BDI) dijo en un comunicado que “el acuerdo es un compromiso insuficiente y envía una señal fatal a la economía”.

El otro acuerdo en la misma dirección se llevó a cabo con Corea del Sur con quien fijó un arancel del 15%, además de realizar inversiones por 350.000 millones de dólares en EE.UU.
En mira a la producción nacional
A su vez, Trump también amenazó con tasar las importaciones a productos específicos. En un evento en la Oficina Oval, junto al director ejecutivo de Apple, Tim Cook, anunció a la prensa que van “a poner un arancel de aproximadamente el 100% a los chips y semiconductores”, sin dar detalles al respecto.
La semana pasada, en una entrevista en la CNBC, también dijo que impondrá “inicialmente un arancel reducido a los productos farmacéuticos” pudiendo pasar “al 150% y luego al 250%, porque queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”.
China salió a responder con más aranceles a importaciones norteamericanas y la Unión Europea busca negociar condiciones para no sufrir las consecuencias económicas.
Por otro lado, Hildegard Müller, presidenta de la Asociación de la Industria Automovilística (VDA), de Alemania, declaró en un comunicado de prensa que “el acuerdo entre la UE y EE.UU. no ha aportado hasta ahora claridad ni mejora para la industria automotriz alemana”.
“Los aranceles sectoriales del 27,5 % sobre automóviles y componentes siguen vigentes y suponen una carga significativa para los fabricantes y proveedores alemanes de automóviles, así como para el comercio transatlántico”, denunció.
Continúa la frágil tregua
Trump impuso aranceles a importaciones de más de 190 países impactando en la cotización del dólar, los índices de las principales bolsas de valores y las acciones de las grandes empresas.
El mismo día del anuncio arancelario, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el vice primer ministro de China, He Lifeng, se reunieron en Estocolmo, Suecia, donde postergaron el acuerdo de tregua arancelaria que vencía el próximo 12 de agosto. La reunión fue la tercera ronda de diálogos luego de los acuerdos celebrados en Ginebra en mayo y Londres en junio.
Trump sostuvo que van a llegar “a un buen acuerdo” ya que “se lleva muy bien con China”. Sin embargo, el miércoles pasado declaró que “estamos evaluando medidas contra quienes ayudan a sostener la economía de guerra rusa”, en referencia a la compra de petróleo, donde “uno de ellos podría ser China”.