Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Vladimir Putin, presidente de Rusia, se reunieron el pasado viernes 15 en la Base Aérea Elmendorf-Richardson, ubicada en Alaska.
En una conferencia de prensa conjunta brindada tras la reunión, Putin señaló que habían alcanzado un “entendimiento” sobre el conflicto con Ucrania y advirtió a Europa que no “sabotee el incipiente progreso”.
Sin embargo, Trump, a pesar de haber calificado el encuentro como productivo, señaló que “no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo”. “No estoy aquí para negociar por Ucrania, estoy aquí para sentarlos a la mesa”, añadió.
En la reunión también participaron el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio; el enviado especial de EE.UU. a Rusia, Steve Witkoff; el asesor de política exterior rusa, Yury Ushakov, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
A pesar del anuncio de Trump de un posible acuerdo de paz entre Zelensky y Putin, el conflicto bélico se profundiza.
El lunes pasado, las discusiones continuaron en la Casa Blanca, donde el mandatario norteamericano recibió al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski; el presidente francés, Emmanuel Macron; el presidente finlandés, Alexander Stubb; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el primer ministro británico, Keir Starmer; el canciller alemán, Friedrich Merz: la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Los presentes abordaron la posibilidad de una reunión trilateral entre EE.UU. Rusia y Ucrania. Tras el encuentro, Trump, dijo en redes sociales: “Llamé al presidente Putin y comencé los preparativos para una reunión, en un lugar por determinar, entre el presidente Putin y el presidente Zelensky. Después de esa reunión, tendremos una reunión trilateral, a la que asistirán los dos presidentes y yo”.
En su intervención, Zelenski aseguró que “la seguridad de Ucrania depende de Estados Unidos y de los líderes europeos. Todos nosotros queremos poner fin a la guerra, parar a Rusia y parar la guerra”.
Diplomacia condicionada

Los avances de las conversaciones diplomáticas se dan a días de la finalización del Joint Sea‑2025, los ejercicios militares entre China y Rusia cerca de Vladivostok, Rusia.
Las maniobras incluyeron ejercicios de artillería y antisubmarinos, rescate de submarinos, operaciones conjuntas antisubmarinas, defensa aérea, antimisiles y combates marítimos simulados.
Los mismos tuvieron lugar en el Golfo de Omán y se enmarcan en la sexta edición del ejercicio “Cinturón de Seguridad Marítima”.
Participaron dos destructores chinos —entre ellos el Shaoxing y el Urumqi— junto con un gran buque antisubmarino ruso, submarinos diésel‑eléctricos y un buque de rescate submarino chino.
A su vez, tras la cumbre entre Trump y Putin, bombarderos Tu-95MS de las fuerzas rusas efectuaron una misión de patrulla sobre aguas neutrales del mar de Barents, sobre la frontera con Alaska.