El mapa de conflictos continúa agravándose en el país, con despidos, paralización de plantas, reducción de turnos y trabajadores en lucha por salvar su empleo.
Las problemáticas de los sectores industriales no cesan. Sin ir más lejos, el conflicto en la Petroquímica Río Tercero (PR3) ya lleva más de un año.
Desde el Sindicato del Personal Químico y Petroquímico (SPIQyP) comentaron que el principal reclamo sigue siendo la reincorporación de los 124 trabajadores despedidos.
Las mesas de negociaciones continúan desarrollándose entre el gremio y la firma sin llegar a un acuerdo. Mientras tanto, sigue el acampe de los trabajadores en el ingreso de la planta.
Lucas Felici, secretario gremial de SPIQyP comentó a Tribuna que la firma “está teniendo necesidades de producción y eso hace que quizás la próxima mesa de negociación venga con reincorporaciones, aunque siguen escribiendo en el acuerdo cosas que no vamos a firmar”.
Además, sostuvo que la planta permanece “parada por decisión de la empresa desde el 14 de julio, en que ejecutaron los despidos”.
En la órbita provincial, Nissan anunció el cierre de su planta en Santa Isabel, Córdoba. La firma notificó el 9 de octubre la desvinculación de unos 300 trabajadores.
Nissan fabricó desde 2018 a 2025 su línea de pick-up mediana Frontier en alianza con Renault, que utilizó la misma plataforma para producir su camioneta Renault Alaskan. Por las características del proyecto conjunto, Renault también anunció la discontinuación de la fabricación del Alaskan.
Otra de las industrias que continúa en conflicto desde hace tiempo es Acindar, la reconocida siderúrgica ubicada en Villa Constitución. La firma realizó una nueva paralización que afectó a 200 trabajadores.
Acindar ya había dispuesto paradas técnicas y reducción de turnos, pero esta vez la medida alcanzó a toda la planta.
Empresas industriales profundizan sus conflictos en un panorama de recortes y despidos. 
Por otra parte, los trabajadores de Acerías Berisso sostienen una medida de fuerza dentro de la planta en reclamo por salarios adeudados y continuidad laboral en un conflicto que arrastra demoras salariales desde abril, lo que llevó a la realización de retenciones de tareas y asambleas permanentes.
“No estamos reclamando privilegios, sino el derecho básico a cobrar lo que nos corresponde y a conservar la fuente de trabajo que sostenemos con años de esfuerzo”, expresaron en un comunicado los trabajadores de la planta que emplea a más de 450 personas.
La seccional de la UOM de Berisso denunció la falta de respuestas empresariales y pidió la intervención del Ministerio de Trabajo.
Otra de las reconocidas firmas en conflicto, es la fábrica de rodamientos multinacional de origen sueco, SKF, la cual confirmó que cerrará su planta de Tortuguitas, en la provincia de Buenos Aires.
Con el objetivo de reorganizar sus operaciones en Argentina, informaron que pasarán a un esquema de importación de piezas desde Italia, China y Bulgaria.
“La decisión se tomó tras un exhaustivo análisis estratégico y operativo que consideró diversos factores económicos, de producción y de mercado. La producción en la planta de Tortuguitas se detendrá de inmediato y se trasladará a otras plantas dentro de la zona de influencia global de SKF”, explicaron desde la firma en un comunicado.
La fábrica emplea actualmente a 145 personas que se quedaron sin trabajo. “Están transformando el modelo productivo de la Argentina. En 90 años habrá vivido momentos difíciles, pero nunca se tomó una decisión como esta”, comentó al respecto el secretario general de la UOM, Abel Furlán.
