El Gobierno permitirá dolarizar deudas con exportadores mientras el sector advierte por una posible pérdida de competitividad.
La semana pasada el Ministerio de Economía habilitó a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) a dolarizar los saldos a favor que mantienen empresas exportadoras por devoluciones de retenciones, IVA, Ganancias y reintegros.
Según argumentó el ministro Luis Caputo, el origen de las acreencias fueron originadas desde 2023 cuando fue suspendida la documentación que evitaba el pago del anticipo adicional de IVA del 20% para importaciones destinadas a procesos exportadores.
Desde entonces, las compañías deben afrontar ese recargo además del IVA del 21%, acumulando montos pendientes de devolución.
La medida formalizada mediante la Resolución 1834/2025 impacta especialmente en algunos sectores que a su vez demandan importaciones, como por ejemplo, terminales automotrices.
La resolución establece además que, desde el 1° de enero de 2027, quienes opten por convertir sus saldos a dólares podrán usarlos para compensar impuestos internos o tributos aduaneros, o bien solicitar su devolución.
La Cámara de Exportadores (CERA) cuestionó la medida al afirmar que la demora en los reintegros “se convierte en una pérdida de competitividad para el sector”.
A su vez, advirtió que la resolución “reconoce tácitamente la imposibilidad del Estado de cumplir la deuda con los exportadores”.
Para la entidad, el esquema propuesto actúa como un diferimiento “a tasa cero en dólares”, pero con un costo financiero real para las empresas, que en muchos casos resulta “de sostenimiento imposible”. Y concluyó: “Desarrollar mercados requiere previsibilidad”.
El Gobierno sostiene sus compromisos financieros con el soporte de Estados Unidos. El Tesoro estadounidense asegura haberse beneficiado con las operaciones, presentando el apoyo como una “inversión”.


