“Celebramos y recordamos a Cabezas, a Rodolfo Walsh, a los que luchan por sostener los medios alternativos, los que salvan sus propias voces y la voz de los silenciados”.
El pasado 7 de junio se celebró, como cada año en Argentina, el Dia del Periodista, en homenaje a todos los trabajadores de prensa y en conmemoración a la fundación de la “Gazeta de Buenos Ayres”, en 1810, a días de la Revolución de Mayo. La Gazeta fué el primer periódico de la Argentina, liderado por el abogado y político Mariano Moreno, movilizados por la misiva de que “el pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes”. Resultaba necesario, entonces, informar al pueblo sobre “las noticias exteriores e interiores, las discusiones oficiales de la Junta con los demás jefes y gobiernos, el estado de la Real Hacienda y medidas económicas para su mejora“, entre otros aspectos.
El 25 de mayo de 1938 se realizó en Córdoba el Primer Congreso de Periodistas. Con periodistas de prensa de todo el país, se decidió “instituir como Día del Periodista, el 7 de junio”, en honor al diario que desencadenó los 200 años de periodismo. “La Gazeta de Buenos Ayres, no solo fue el primer diario argentino sino que también inauguró la libertad de prensa en la América meridional”.
En este marco, escribe para la columna de opinión “Tribuna” Victor Vedelago, periodista de la ciudad comprometido con la realidad social y los medios autogestivos, promoviendo la cultura de la solidaridad y el compromiso con la informacion.
CUANDO LA LUZ SE APAGA
Hay momentos en la historia de los pueblos, en los que alguien o algunos se empeñan en apagar la luz. Primero todo comienza a esfumarse tras una pesada niebla gris que todo lo opaca. La oscuridad sigue creciendo hasta ocultar los límites y los objetos. El pánico se apodera de los mortales que lo único que perciben son las voces de mando de los dueños de la oscuridad que invitan a marchar hacia la salvación, cuando en realidad esa senda conduce al precipicio.
Pero algo cambia. Un murmullo de nuevas voces suenan por los rincones. Primero, apenas audibles, luego crecen y crecen. Advierten sobre el peligro, convocan a la esperanza. Su mensaje convierte al pánico en incertidumbre, luego en dudas, por último la reacción se convierte en bronca. El pueblo comienza a marchar, tomados de la mano, el contacto les da paz, buscan la salida hacia el mundo de la luz.
Las nuevas voces se convierten en linternas. Es el periodismo comprometido y militante de la verdad que alumbra los pasos, explica el origen de los males, abre nuevos caminos, convoca a una rebeldía pacífica que cambia el modelo. Todos y todas vibran construyendo una hermandad que a todos incluye.
Una vez más el periodismo logra crear una oportunidad de salvación. Por eso lo celebramos y recordamos a Cabezas, a Rodolfo Walsh, a los que luchan por sostener los “medios alternativos”, los que salvan sus propias voces y la voz de los silenciados organizándose en cooperativas de trabajo. También incluimos a quienes dan voz e identidad a la gente de los barrios y los pueblos, a las minorías ninguneadas, a los que no callan y arriesgan hasta su propia piel en busca de la verdad, para que todos la vean. Gracias.