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Entre clausuras y amenazas de denuncias la feria “saladita” dejó de funcionar con una asistencia de entre 18 y 20 mil personas durante el fin de semana pasado.
Desde el sábado 3 de agosto aproximadamente 100 comerciantes se organizaron para abrir “un shopping a cielo abierto” en la ruta 158 (en las cercanías a Villa María), similar a la famosa “Saladita” en Capital Federal.
Con más de un centenar de puestos de venta de ropa, calzados, regalería y gastronomía, la actividad buscó realizarse durante 10 días. Desde el Municipio intentaron clausurar en tres oportunidades y concluyó con el cierre el día miércoles 7 de agosto.
Días previos a la feria, Franco Monetti, presidente de AERCA, dijo que su deber es “proteger el comercio local, y generalmente estas ferias tienen mercadería de procedencia dudosa” y no cumplen con los requisitos necesarios.
El día domingo, desde la Municipalidad de Villa María se informó que recibieron la resolución tomada por el juez de paz de Las Mojarras, la cual dispuso revocar la habilitación que había sido otorgada a los organizadores de la feria.
Luego Leonardo Arias, Secretario General del Sindicato de Vendedores Ambulantes (región Córdoba) y organizador de la feria, planteó que no vienen a hacerle mal a la economía local sino que “en plena crisis damos un poco de oxígeno a la gente” para que pueda trabajar y vender sus productos.
El día martes las partes formaron una “mesa de diálogo” para resolver el conflicto, donde se definió su cierre. Leonardo confirmó a un medio local que debían “suspender momentáneamente la feria para poder avanzar dentro de Villa María en el marco legal como corresponde” y se acordó un acta de compromiso para volver dentro de los “marcos necesarios de seguridad e higiene”.