En conmemoración de la gesta histórica del 29 de mayo del 69´, en Villa María y Villa Nueva organizaciones sociales y sindicales realizaron distintas ollas populares en el marco de una jornada de lucha contra el recorte a las jubilaciones y pidieron por mejores condiciones para el conjunto de los trabajadores.
La iniciativa, que garantizó el acceso al alimento para más de 800 personas, se llevó a cabo por convocatorias de la CTA Autónoma de Villa María, la CGT Regional Villa María y la FENAT-CTA (Federación Nacional Territorial) en 6 puntos distintos de barrios de Villa María y Villa nueva.
Además de conmemorar los 51 años de la revuelta obrero-estudiantil, la jornada impulsó consignas como el “No a la reforma jubilatoria”, el “No pago a la deuda externa, odiosa e ilegítima”, la reincorporación de despedidos estatales, reapertura de paritarias y el pago de los salarios adeudados a los chóferes de colectivo. También se hizo eco del reclamo por alimentos para comedores de la ciudad, entre otras.
En el predio de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) se llevó a cabo una de las ollas en la que CGT Y CTA-A cocinaron y entregaron comida para los trabajadores.
En el lugar, pudimos conversar con Edgardo Garmendia, secretario de la CGT local, quien recordó aquella “gesta donde los obreros y los estudiantes pusieron en vilo a la burguesía de aquel momento”, comentó que “hoy estamos transitando momentos difíciles a través de la pandemia del COVID-19 pero también a través de la situación económica y es por eso que queremos manifestarnos”, recalcando que buscan reflejar “la situación que están padeciendo muchos de los trabajadores que se han quedado sin sus puestos de trabajo, otros que no pueden garantizar su salario y otros a través del golpe que le han dado a los jubilados”.
Por su parte, Gabriela Juárez, en representación de UPACP (Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares) denunció que en el sector hay cerca de un 70% que no están registradas “a lo cual los empleadores se han tomado la atribución de no pagarles el sueldo”.
Este medio pudo conversar con Dayana Morre (perteneciente al Lugar de Amparo) quien coordinó una de las ollas realizadas en barrio Nicolás Avellaneda. En el lugar, nos comentó que elaboraron alrededor de 120 porciones de comida. Evaluando la actividad dijó que “fue una buena experiencia que se realizó en conmemoración del Cordobazo, contra la reforma jubilatoria, por un salario universal y por la reincorporación de los despedidos”. Además contó que las ollas se hicieron en Río IV, Bell Ville, San Francisco, Córdoba, impulsadas por la FENAT.
La deuda que existe es con el pueblo. Los gobernantes tienen que responder al pueblo y a todos por iguales.
Dayana Morre- Fenat
Consultada por el motivo que sostiene la actividad de las ollas contestó que “está situación viene hace rato, pero se agravó ahora en la cuarentena. La mayoría de los que vivimos en los barrios populares son trabajadores de changas, y ahora se imposibilita salir a trabajar y eso ha dificultado llevar el plato de comida a la casa”, puntualizó.
Sabemos que está situación es compleja, “nosotros recibimos ayuda municipal, que es valorada pero no es suficiente. Entonces, también es un problema de los gobernantes. Ellos tendrían que asegurar que haya mas fuentes de trabajo y no tantos despidos. Incluso en el ultimo tiempo que se fueron cerrando fabricas y se fue despidiendo, es su responsabilidad porque la deuda que existe es con el pueblo. Tienen que responder al pueblo y a todos por iguales”.
Las demás ollas que se llevaron a cabo estuvieron ubicadas en Barrio La Floresta en “Merienda Feliz” (Villa Nueva) y las de Villa María en Las Playas, del espacio “Rayito de Esperanza” y otra en Los Olmos.