“El tema del endeudamiento es importante, porque muestra el pragmatismo de las clases dominantes. Las pérdidas se socializan y las ganancias se privatizan”.
En un contexto mundial marcado por una de las crisis más impactantes en la historia del capitalismo que muestra día tras día el incremento en índices de desempleo, caída en la actividad industrial en el marco de la pandemia global del Covid-19 y que arrasó con los sistemas sanitarios, el endeudamiento de los países es un problema que ocupa un lugar central en esa agenda.
Este medio tuvo la oportunidad de conversar con Julio Gambina, miembro de la la Central de Trabajadores Argentinos (CTA-A), parte del Consejo de Dirección del Instituto de Estudios y Formación y militante de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana).
La coyuntura de negociación de Argentina con los acreedores externos, y el contexto de creciente endeudamiento de los Estados, las familias y de las empresas, y los caminos que se proponen desde la militancia, fueron algunos de los puntos que Julio destacó en la charla.
Julio, comentanos ¿Cual es el marco de trabajo que da impulso a la pelea por la investigación y suspensión del pago de la deuda? ¿Tiene relación con la iniciativa popular en conjunto?
Es importante ver como se viene construyendo el trayecto de la iniciativa popular, una nueva subjetividad del movimiento a escala mundial que tiene puntos muy importantes incluso en el Foro Social Mundial del 2001, en la estrategia de movimiento populares constituidos en gobiernos en la primera década del siglo XXI, con reformas constitucionales importantes en Bolivia y Ecuador con reinstalación de la perspectiva socialista, del mantenimiento del proyecto de Cuba, entre otras.
Esto es parte del debate y de lo que promovemos en Argentina con una asamblea popular por la suspensión del pago de la deuda y la realización de una auditoría porque lo tomamos como un eje para disparar la unidad del movimiento social de trabajadores y trabajadoras en Argentina.
El problema actual que se está discutiendo en Argentina corresponde al cobro de un impuesto a las grandes fortunas por única vez que podría recabar un poco más de 3 mil millones de dólares.
Lo paradójico es que en pocos meses del gobierno una cifra similar ya se han destinado al pago de intereses por la deuda publica. Entonces, cuánto cuesta discutir una cifra superior a 3 mil millones de dólares y qué fácil resultó gastarla pagando a los acreedores internacionales una deuda fuertemente sospechada de odiosa, ilegal e ilegítima que para demostrarlo hay que hacer una auditoría a fondo.
El tema del endeudamiento es importante, porque muestra el pragmatismo de las clases dominantes. Piensan liberalmente pero actúan con una fuerte intervención del Estado que se constituye en una fuerte emisión de deuda, que se traslada a ser pagada por el conjunto de la sociedad. Las pérdidas se socializan y las ganancias se privatizan.
¿Qué está sucediendo en la economía a nivel mundial y ¿cúal es la lógica detrás del endeudamiento?
Las crisis empujan los cambios de la relación del capital-trabajo. Cuando uno analiza los avances en la conquista de derechos, tienen que ver con distintas formas de salida de la crisis del capitalismo como en la década del 30, del 70 y en la actualidad. Cada vez que hay crisis en las propuestas de salida, hay iniciativas políticas del capitalismo y de los trabajadores.
En este momento lo que se ha exacerbado es la ofensiva del capital contra el trabajo. Pero la crisis también supone cambios en las relaciones estatales. Entonces el Estado viene cambiando de función. El llamado de función del Estado de Bienestar viene siendo modificado desde el ejercicio de las políticas neoliberales. Hoy también en el marco de esta crisis pre-pandemia y exacerbado por la pandemia vemos que hay funciones asumidas por el Estado y a no confundirse, porque el Estado exacerba su rol compensatorio en todo el mundo para contener el conflicto social, abasteciendo de alimentos, generando una emisión monetaria gigantesca para acercar dinero a las poblaciones más empobrecidas, y al mismo tiempo exacerba la dinámica de la seguridad pública en manos de fuerzas armadas.
Es importante prestar atención al descalabro que genera esta recesión decidida. Es la primera vez que en la historia del capitalismo que los principales decisores de la economía mundial deciden una política de recesión.
Claro, para atenderla no tienen otro mecanismo que contener el conflicto social con una fuerte emisión de moneda y una fuerte emisión de deuda. Que va a contramano de lo que dice la lógica de endeudamiento de los principales ministros de economía, de los bancos centrales quienes están ganados por la visión hegemónica de la economía.
Por ejemplo, en Estados Unidos mandaron cheques personales a las casas de las familias. Eso es inyectar dinero para que no colapse totalmente el sistema. Pero no resuelve los problemas de fondo. En el caso europeo se han flexibilizado las normas de garantías para que el estado pueda incumplir las pautas para acceder al crédito y obtener préstamos del Banco Central Europeo (BCE). Todos los estados capitalistas han acudido a la emisión monetaria. Claro que no es lo mismo aquellos países que tienen moneda mundial.
El tema de la emisión monetaria, y de deuda pasa a ser un tema central de la economía mundial que podría impactar en los precios, habrá que ver cómo sigue la economía si se resolviera el problema del coronavirus. Recordemos que en el informe del FMI sobre proyecciones mundiales, imagina soluciones para el segundo semestre que comenzará en julio. Prevé una caída del 3%, pero nadie dice que no pueda ser aún mayor. En ese informe se dice que la economía europea va a caer algo del 6%, la estadounidense va a caer cercano al 6% y China va a crecer un 1%. China acaba de realizar la Asamblea del Poder Popular y plantea por primera vez una NO meta de crecimiento del 2020. Apenas dice: “Estamos preocupados por la pérdida de empleo”.
En latinoamérica el FMI flexibiliza las normas y ofreció ayuda a distintos países, por ejemplo dió un préstamo por 23 mil millones de dólares a Chile, más de 11 mil millones de dólares a Perú, por nombrar algunos casos. Y recordemos que el acuerdo que Argentina firmó con el Fondo incluye una reforma tributaria, una laboral y previsional.
En época de crisis aumenta el endeudamiento. Algunos de los países más afectados por el Covid-19 en Europa han sido Gran Bretaña, Italia, Bélgica, y en todos esos países ha crecido de forma muy importante el endeudamiento público. Estados Unidos es el país con más endeudamiento en el mundo, pero claro, paga en dólares que es su moneda local y puede emitir para pagar su deuda.
Además el acceso al endeudamiento también lo han hecho las empresas, por eso las empresas argentinas le plantearon al presidente Fernández que no quieren el default porque les dificulta el acceso al mercado de deuda y renovación de sus deudas con el exterior.
Además está el endeudamiento de las familias porque la cultura del consumo de los últimos años exacerbó el endeudamiento familiar, como la tarjeta de crédito. Hay una tendencia creciente a la bancarización de la población. En estas horas la noticia es que ante unos 4 millones de beneficiarios del IFE que no pueden cobrar, se les están abriendo cuentas bancarias de hecho. La idea es que cada quien tenga una tarjeta de crédito, entonces la tarjeta también es un estímulo al consumo precisamente en negocios que están bancarizados, a comprar en grandes supermercados.
En ese marco, ¿Cuáles es la situación en Argentina? ¿Cuáles son los desafíos del movimiento popular?
En Argentina el último dato oficial es de 35% de pobres y muchos estiman que vamos a terminar el año entre 40 y 45%… O sea, la mitad de la población de Argentina está empobrecida, entonces hay que reorientar la economía para satisfacer las necesidades de ese 50% de la población.
No digo que sea sencillo hacerlo, pero evidentemente requiere de un financiamiento adecuado para poner en dinámica una economía que satisfaga ese porcentaje de la población. Y el primer paso creemos sustancial es suspender el pago de deuda.
Seguramente después hay que avanzar a un proceso de sociabilización del sistema financiero, porque éste funciona en base a los depósitos que hace la población. ¿Qué necesidad hay de entregarle a bancos extranjeros o privados el manejo de los recursos de la población? Para que en cada pueblo de Córdoba, Santa Fe, de todo el territorio nacional se decida cuáles son los proyectos productivos imprescindibles para asegurar empleo, cuidado de los bienes comunes, satisfacción de las necesidades básicas integrales, que no haya dilapidación de recursos, ni saqueo de recursos naturales.
Es un debate poco transitado incluso en el movimiento popular. Porque a veces todo se agota en discutir el ingreso, ingreso salarial, mejorar el subsidio estatal, para tener algo de dinero y luego ir al mercado y consumir. Hay que modificar los mecanismos de consumo, pero para cambiar los mismos, hay que cambiar la producción. Dime lo que se produce en un país y te diré lo que se consume. Reorientar la producción, la distribución, el consumo, es una tarea estratégica que debe ser asumida por el conjunto de la población.
¿Por qué se habla de Argentina como “caso testigo” si decide patear el tablero ante la suspensión del pago de la deuda, habilitando la posibilidad a desencadenar defaults?
Argentina es un “caso testigo”, en primer lugar porque el FMI dio el préstamo más grande de la historia. Sería testigo si Argentina decide no pagar ese préstamo y rechazar el acuerdo con el Fondo. Hoy no está en la agenda de nadie con capacidad de decisión política. En la Asamblea por la Suspensión de Pagos es un tema que se debate con fuerza, pero no en el conjunto de la sociedad.
El BCRA difundió un informe el 14 de Mayo donde dice que durante el gobierno de Macri ingresaron us$ 100 mil millones y se fugaron us$ 86.200 millones. De los us$40 mil millones que desembolsó el Fondo, en el período la fuga de capitales se aceleró, o sea, es más lo que salió que lo que ingresó. No sólo que sabían que no se podía pagar, por eso es odiosa, además no sirvió para nada que le sirva al pueblo argentino, no hay hospitales, rutas, tampoco sirvió para las economías regionales.
Argentina es caso testigo porque si patea el tablero, es un ejemplo para otros. ¿Cuánto es la deuda Argentina en la economía mundial? Es menos del 1% de la economía mundial, no mueve el amperímetro, pero sí el ejemplo. Voy a hacer esta comparación: ¿Cuánto mueve el amperímetro de la economía mundial un país como Cuba? Nada. Sin embargo Cuba está en el centro del debate político-ideológico mundial. Lo que molesta de Cuba es el ejemplo, que en el medio de la pandemia el país más solidario del mundo es Cuba, y si China puede ofrecer algunas vacunas, o medicamentos, son licencias cubanas, desarrolladas industrialmente en China.
En Argentina el mismo presidente decía, nosotros no estamos con ideas locas, o sea no patear el tablero, pero si no se patea el tablero, no sólo para la Argentina, ningún país del mundo va a resolver los problemas de la sociedad. Hay que hacerlo en la Argentina, en la región y en la economía mundial. ¿Cómo es posible que haya 850 millones de hambrientos en el mundo cuando la producción agraria alcanza para resolver las necesidades alimentarias de 12 mil millones de personas y somos 7 mil 500 millones? No se entiende.
El principal problema, es un problema político, si Argentina decidiera enfrentar, la reacción del poder mundial va a ser muy fuerte, de boicot. No es gratuito que Argentina tome una política soberana, pero no hay otro camino que tomar una política soberana para empezar a resolver los problemas. Y si Argentina toma esa decisión, eso puede despertar en otros pueblos tomar otras medidas.