Fue el pedido de una delegación de la UTS que recorrió el Hospital Regional durante el día de hoy.
A nivel provincial la salud está completamente desbordada por el aumento sistemático de los casos de Covid-19. El día de ayer se registraron 3.541 casos nuevos de Covid-19 en la provincia y 34 fallecimientos por esta causa. La preocupante situación pesa sobre la espalda de los trabajadores que se encuentran en primera línea de batalla, que a su vez deben lidiar con recargo de tareas, persecución y maltrato por parte de las patronales como ocurrió en Córdoba.
Durante el día de hoy, una delegación de la UTS (Unión de Trabajadores de la Salud) realizó un recorrido por el Hospital Regional Pasteur. El motivo de la misma fue la visita para conocer la situación del mismo, y dialogar con los trabajadores.
En diálogo con Tribuna, Gastón Vacchiani, secretario general de UTS, comentó que “la situación en la provincia es compleja, por la saturación en hospitales públicos y privados”. Por ello, es que “nosotros venimos advirtiendo desde UTS que no se tomaron medidas a nivel provincial acordes, existió una falta de política” y “lamentablemente los números y muertes nos dan la razón”.
Hoy en día “el salario básico de un enfermero ronda los 40 mil pesos por 40 hs semanales. La verdad es que es muy insuficiente. Dimos una muestra sobrada de compromiso en la asistencia en la pandemia, con compañeros contagiados y muertos en la pandemia. El Gobierno de la Provincia no ha estado a la altura del reconocimiento de nuestra labor”, puntualizó.
Lo concreto es que “la pandemia vino a poner blanco sobre negro sobre una situación de desfinanciamiento hacia la salud que viene hace años. Un vaciamiento del personal donde no se cubren jubilaciones, renuncias y fallecimientos de personal de salud. La falta de personal y condiciones laborales”, agregó.
En el comunicado que circuló luego del recorrido, remarcaron que “entre otras situaciones irregulares, se abrió una unidad de atención prehospitalaria sin aumentar personal. Una situación similar se da en el internado de pacientes COVID y en la UTI, donde falta personal médico y de enfermería. Para cubrir esta carencia, directivos amenazan y presionan a los contratados a quienes sobrecarga con tareas”.
Consultado al respecto del retorno a la presencialidad escolar que había definido la provincia de Córdoba, Vacchiani comentó que “nos parece incomprensible estar discutiendo sobre la presencialidad con los números que tenemos. No hay que retomarla. El gobierno la ha retomado a la presencialidad y es una decisión muy irresponsable. Acompañamos a los docentes en esta pelea”. Ellos hicieron “un esfuerzo impresionante para adaptarse, entonces lo que hay que preservar es la salud de niños, padres y docentes”, finalizó.
Cabe mencionar que la provincia dio marcha atrás con esta medida cosechando fuertes rechazos de parte de docentes cordobeses.
Persecución a trabajadores en Clínica Sucre
En el día de hoy se llevó a cabo una marcha en la ciudad de Córdoba, precisamente en la clínica Sucre, donde los trabajadores decidieron salir a reclamar por las magras condiciones de trabajo. La reacción se generó luego de que la patronal intimó el desafuero de los delegados que habían denunciado la falta de pago y la presión recibida por los supervisores de dicha clínica.
Desde Tribuna pudimos conversar con Mario Molina, Vocal de ATSA, quién nos comentó: “Tenemos al sistema de salud cansado, y esto solo nos va a conducir a que el personal abandone su puesto tan imprescindible porque no puede sostener su propia vida”.
Ver: La salud y el lucro, juntos de la mano
“Si las clínicas se quedan sin estos trabajadores delegados esto va a generar que la voz que sale a disidir y a mostrar las verdaderas condiciones quede apagada, a lo que dicen los directores y dueños de las clínicas, si no son los trabajadores lo que les ponen un freno a la situación con el tiempo esos derechos se van a perder”, añadió el dirigente.
A su vez se remarcó que aún falta completar la vacunación de más de 1000 trabajadores del sector de la salud en toda la provincia.
Mientras trabajadores exigen la recomposición de los salarios desvanecidos frente a la creciente inflación y arrastrada por las condiciones de hace años, como la falta de recategorizaciones, el sector privado avanza contra la organización política como forma de expresar descontentos y forma de luchas.