Con el acuerdo con el Club de París, el ministro Massa anunció la normalización de las relaciones con Europa para la llegada de nuevos fondos.
A fines de octubre, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, anunciaron en la localidad bonaerense de Escobar un acuerdo con los acreedores del Club de París por la reprogramación del pago de la deuda argentina de 2014 por un monto de 2400 millones de dólares.
El Club de París es un grupo informal de 22 países conformado en 1956 con el objetivo de “encontrar soluciones” a los problemas de pago de deuda que enfrentan las naciones. Los principales acreedores de la deuda argentina con el Club son Alemania (30%) Japón (25%), Holanda (9%), Italia (8%), España (8%) y Estados Unidos (7%).
El acuerdo implicó una extensión de los plazos de repago y una reducción de las tasas de interés, comprometiendo al país hasta el año 2028 con 13 cuotas semianuales de un promedio de 170 millones de dólares con una tasa de interés del 3,9% (anteriormente era del 9%) durante las tres primeras cuotas, a partir de entonces subirá paulatinamente.
La firma se dio de manera virtual entre el ministro Massa y el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin.
Ya en noviembre, Sergio Massa concretó la firma de dos créditos por 675 millones de dólares para el financiamiento de obras de modernización de la línea ferroviaria Belgrano Sur.
El proyecto prevé la electrificación de la línea, la renovación de vías e infraestructura, nuevo señalamiento y telecomunicaciones, la transformación de pasos a nivel, y la puesta en valor de estaciones y entornos.
Del total de la deuda, 600 millones provienen del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), perteneciente al Grupo Banco Mundial, y los 75 millones de dólares restantes son recursos provenientes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
Durante la firma del contrato con AFD, Massa sostuvo que “alcanzar el acuerdo con el Club de París nos abrió las puertas a operaciones pendientes”.