“Lo importante es organizarnos como trabajadores para disputar contra los grupos de poder un mejor ingreso”, comentó a este medio Raul Llaneza, de ATE INDEC.
Todos los meses los trabajadores de la junta interna de ATE INDEC en la Ciudad de Buenos Aires elaboran un informe con datos oficiales del organismo sobre el salario mínimo que debe recibir un trabajador para satisfacer las necesidades elementales de vida de su familia formada por dos mayores y dos menores. Hace unos días, dicho informe arrojó una cifra de $253.000.
En el mismo aclaran que ese monto se trata del “mínimo, no del óptimo ni deseable”. En diálogo con Raúl Llaneza, delegado general adjunto de ATE INDEC, nos comentó que estos informes se realizan con la “intención de ir discutiendo con compañeros de otros sectores y regiones al que se lo mandamos”.
¿Qué trabajo realizan en el INDEC y como es su composición?
Somos alrededor de 1600 personas, no tengo el número exacto porque una gran parte se compone de personal de planta transitoria y precaria, como así también de planta contratada con monotributo.
Las tareas en el INDEC tienen que ver con el apoyo (personal de mantenimiento, choferes, servicios técnicos), personal de gabinete (de programas de donde salen los indicadores que publica el organismo con distintas tareas de ingresos de datos, análisis, cálculos), y otras áreas transversales de toda la administración pública nacional (administración de personal y RRHH, departamento jurídico, etc), y nosotros en particular trabajamos en campo donde hay supervisores y encuestadores. Por último la dirección del organismo designado por el poder ejecutivo por medio de un decreto, con quienes estamos discutiendo el nuevo proyecto de ley para el Instituto y el sistema estadístico nacional.
Respecto al informe ¿Cómo lo elaboran y cuál es su objetivo?
Nosotros lo utilizamos en una innovación metodológica que planteó el INDEC en la década de 1990. Nosotros le damos una “vuelta de rosca”, una justificación acerca de porqué creemos que el salario que difundimos mes a mes es el que debe cobrar un trabajador para estar en condiciones de mantener una familia tipo (dos adultos y dos menores).
Tomamos la Canasta Básica que mide el INDEC, otro dato es el del Salario Mínimo Vital y Móvil, y por último, tomamos el dato de los programas o planes de asistencia que reciben aquellos que no tienen laburo. Como trabajadores consideramos que es muy importante que tomemos parámetros alternativos con los datos oficiales para mostrar la realidad de los trabajadores.
Nos paramos desde ahí diciendo que en esta situación el 60% de nuestros compañeros de la planta del organismo están por debajo de la Canasta Básica.
Creemos que también es necesario generar una discusión con nuestros compañeros y compañeras, más allá de los datos, para romper con esta idea de que el salario es el que alcanza apenas para sobrevivir. Es fundamental ganar la pulseada cultural de que podamos tener un salario que, aunque sea mínimo, alcance a cubrir las necesidades básicas de una familia tipo.
Los trabajadores seguimos muy lejos de llegar a ese monto por distintas razones que, si bien tenemos el ejemplo de algunos gremios fuertes que negocian paritarias buenas, la diferencia es grande entre los distintos sectores, como por ejemplo con la administración pública. Hay compañeros en las provincias que nos comentan que los empleados municipales ganan lo mismo o apenas un poco más que lo que están dando por planes sociales.
Frente a ello, ¿Cómo pensas que podríamos revertir la situación?
Creo que es posible si realmente con nuestras organizaciones, seamos obreros bajo convenio o de la economía informal, popular y social, logremos organizarnos como trabajadores para disputar contra los grupos de poder un mejor ingreso. No digo que no alcanza con lo que están haciendo nuestras organizaciones en cuanto al esfuerzo, pero no nos alcanza el salario, frente a la inflación y la carestía que ha marcado la suerte de los trabajadores.
La Canasta Básica aumentó un 98% en un año, los precios de algunos productos como por ejemplo la indumentaria están muy por arriba de ese dato (alrededor de 120%), o mantenimiento del hogar (un 101%). La carestía de las cuestiones que necesitamos en lo cotidiano es lo que a todos nos preocupa. El costo de vida, sobre todo el que tiene que ver con el día a día, los gastos cotidianos, eso también nos da un golpe fuerte a nuestros ingresos. Nuestros ingresos se deprimen muchísimo, por eso es necesario sentarse a discutir con nuestras organizaciones cuál es el plan para que los trabajadores tengamos un ingreso acorde a nuestras necesidades.