El presidente Alberto Fernandez anunció un paquete de medidas para afrontar la escalada de violencia en Rosario.
Entre ellas se destaca el despliegue de fuerzas federales en la ciudad santafesina hasta llegar a los 1400 agentes disponibles en el territorio y el traslado de un batallón de ingenieros del Ejército para colaborar en la urbanización de barrios afectados por el narcotráfico.
“La lucha contra el crimen organizado, a pesar de los esfuerzos realizados, no ha alcanzado los resultados que esperábamos. Por eso he tomado una serie de decisiones con el objetivo central de desarticular estas organizaciones del crimen, con el claro propósito de fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática”, fundamentó en primer lugar el mandatario en un mensaje emitido desde la residencia presidencial en Olivos.
“Son las Fuerzas Armadas de nuestra democracia, y del mismo modo ejemplar como actuaron durante la pandemia y en los incendios, harán ahora, con la misma honestidad, destreza y convicción, en socorro de una ciudadanía que los necesita”, añadió Fernandez.
Patricia Bullrich, presidenta del PRO, quien se hizo presente hace unas semanas en Rosario para reclamar al gobierno la presencia de las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico, celebró el anuncio en Twitter: “Costó, pero reconocieron el problema. Ahora, la solución no tiene que ser tibia. En Rosario se precisan fuerzas federales y el Ejército para impedir la libre circulación de narcos y sicarios”. “No es prioridad construir casas sino ¡EVITAR QUE SIGAN MASACRANDO A LOS ROSARINOS!”, concluyó.
A su vez, el presidente anunció que el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, firmará un convenio con la Unidad de Información Financiera (UIF) para instalar una delegación en Rosario con el objetivo de aumentar la eficiencia en el control del lavado de activos derivados del narcotráfico.
Además, estableció un convenio de colaboración y cooperación técnica del Renaper para permitir aplicar un sistema de identificación segura en los operativos de seguridad. También remarcó que a esto se le sumarán la instalación de 600 cámaras de vigilancia de reconocimiento facial para la seguridad de Rosario.
“Vamos a poner en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad. Estamos tomando decisiones contundentes. No nos tiembla el pulso en combatir el crimen organizado”, cerró el presidente.