“Si no logramos que el programa que el FMI impone sea dejado de lado, va a ser imposible pagar”, dijo Cristina en su discurso.
El 25 de mayo se realizó en Plaza de Mayo un acto convocado por la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Alrededor de 300 dirigentes políticos se hicieron presentes y la militancia, principalmente de la organización “La Cámpora”, fueron parte de la iniciativa.
En su alocución, la referente del Frente de Todos, hizo hincapié en la situación política actual en relación a la judicialización política y recordó sus años de gestión como presidenta.
Un eje que atravesó todo el discurso fue la situación del endeudamiento del país. “A los cuatro meses de asumir (en referencia a su primera gestión como presidenta), por otro genio de la economía (Martín Lousteau), casi me pongo el país de sombrero”, dijo.
Y agregó que su gobierno atravesó “una crisis política de magnitud muy fuerte” sumado a que a los pocos meses producto de la crisis de Lehman Brothers “pasamos una de las peores crisis financieras de la historia. Después una sequía”. Pero, a pesar de ello, “les dejamos un país mucho mejor del que habíamos recibido y era una muestra de orgullo”. “Aquel día, cuando rendimos cuenta, dijimos que habíamos llegado con la deuda defaulteada más grande de la historia y nos íbamos desendeudados”, sostuvo la vicepresidenta.
En ese sentido sostuvo que “cuando no se pudo pagar, pasó lo que pasó: otra vez el FMI. Pero con un adicional: ya no eran los préstamos más o menos normales”, sino que “le dieron para que pudiera ganar las elecciones 57.000 millones de dólares”.
“Si no logramos que el programa que el FMI impone sea dejado de lado, va a ser imposible pagar. Aquel fue un préstamo político, y la política también tiene que ser la solución”. “El problema que hoy tenemos acuciante es la distribución del ingreso. Creanmé que para distribuir el ingreso muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho“, sentenció.
Entre los dirigentes que se hicieron presentes estuvieron Juan Grabois, dirigente de la UTEP; Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires; Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz; Eduardo “Wado” de Pedro, ministro del Interior; Sergio Massa, ministro de Economía; los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; de Cultura, Tristán Bauer; de Defensa, Jorge Taiana; de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, y de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.
Entre los dirigentes sindicales estaban Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores; Roberto Baradel, de SUTEBA; Daniel Catalano, de ATE Capital; Omar Plaini, de Canillitas, y Abel Furlán, de la UOM; Vanesa Siley, Judiciales; Walter Correa, de Curtidores. Entre las ausencias: Alberto Fernández y la CGT.