En el marco de un nuevo aniversario de la asunción de Salvador Allende al gobierno, repasamos los pilares fundamentales del programa que buscó sentar las bases de una nueva sociedad.
El 4 de septiembre de 1970 se llevaron adelante las elecciones presidenciales en Chile, un momento crucial en la historia del país que resultó en la victoria del partido de Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende.
Aunque se logró obtener la mayoría de los votos con un 36%, la elección estuvo muy reñida, ya que el segundo candidato, Jorge Alessandri, obtuvo un porcentaje un 34,9% de los votos. Esta situación generó un escenario complejo en el parlamento, ya que no se alcanzó la mayoría absoluta en el Congreso. Sin embargo, es importante destacar que por primera vez en la historia del país, un partido socialista con principios de justicia social llegaba al gobierno.
El partido Unidad Popular describe la situación de la siguiente manera: “Chile es un país capitalista que depende del imperialismo, donde sectores de la burguesía están estrechamente ligados al capital extranjero y no pueden abordar los problemas fundamentales del país. Estos problemas perpetúan sus privilegios de clase, a los cuales jamás renunciarán voluntariamente”.
Programa-basico-de-gobierno-de-la-Unidad-Popular-_-candidatura-presidencial-de-Salvador-AllendeBajo esta situación se impulsa un programa que busca principalmente fortalecer el control estatal sobre las áreas estratégicas de producción, retomando un decreto aprobado en 1932 que permitía la expropiación de aquellas industrias consideradas fundamentales para la economía, que derivó en el control del 80% de la industria y de las empresas bancarias. Uno de los puntos principales se enfocaron en la nacionalización de la industria minera del cobre, que logró ser aprobada por el Congreso.
Por otro lado, se equiparon los hospitales y se implementó un programa de distribución de medio litro de leche diaria para cada niño. En términos educativos, se promovió la enseñanza preescolar, básica e industrial, y se amplió el acceso a la universidad.
Además, se llevó a cabo la expropiación de más de 4.400 predios, sin mencionar las más de 2.000 tomas realizadas por los trabajadores agrícolas, lo que dio lugar a una de las reformas agrarias más destacadas de la historia.
Los cambios implementados durante este período, que mejoraron la calidad de vida de la población, generaron tensiones entre los sectores de poder. El 11 de septiembre de 1973, el gobierno de la Unidad Popular fue derrocado en un golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet.
Justo antes de la toma del Palacio de La Moneda, Allende realizó su última alocución al pueblo chileno a través de Radio Magallanes, exclamando: “Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos. Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”.
Último Discurso de Salvador Allende, el 11 Sept 1973